Regalo mi disfraz de espía tuerto,
una palabra para cada cosa,
y una hilera de casillas decoradas,
sin trampa ni cartón.
Regalo mi estupendo recortable
y unas tijeras, vamos, pegue con sus manos.
Un tinglado que se vende en los quioscos
y ferias de ocasión.
Qué estúpidos que son los reyes magos,
se olvidaron el libro de instrucciones.
Muy modosos bostezaban en la mesa,
ya decía yo.
Qué estúpidos que son los reyes magos,
se olvidaron el pegamento.
He rezado pero sólo el diccionario
quiere tenerse en pie.
Y aún así son bobas mis ofertas,
los jugadores se han dado la vuelta,
¡vaya por Dios!.
Es inútil pero no me importa
porque tengo torta, quieres torta,
yo y yo.
Regalo la cruz de t**iritero.
Magdelana y su puñal cortan cebolla.
Invíteme a la merienda de negros
usted que sabe estar.
Más que estrellas numerosas retahilas,
pican pican como mil sacos de pulgas.
Viva, viva, viva por la saliva,
y todos a bailar.
Cada mañana lanzaré los dados
contra mi tablero en la pendiente,
yo y yo.
Es inútil pero no me importa
porque tengo torta, quieres torta,
¡ay por dios!
Giran, giran los payasos,
los caballos de madera,
llore y sírvase usted mismo,
giran los sacos de avena.
No pares Magdalena,
no pares Magdalena ...
una palabra para cada cosa,
y una hilera de casillas decoradas,
sin trampa ni cartón.
Regalo mi estupendo recortable
y unas tijeras, vamos, pegue con sus manos.
Un tinglado que se vende en los quioscos
y ferias de ocasión.
Qué estúpidos que son los reyes magos,
se olvidaron el libro de instrucciones.
Muy modosos bostezaban en la mesa,
ya decía yo.
Qué estúpidos que son los reyes magos,
se olvidaron el pegamento.
He rezado pero sólo el diccionario
quiere tenerse en pie.
Y aún así son bobas mis ofertas,
los jugadores se han dado la vuelta,
¡vaya por Dios!.
Es inútil pero no me importa
porque tengo torta, quieres torta,
yo y yo.
Regalo la cruz de t**iritero.
Magdelana y su puñal cortan cebolla.
Invíteme a la merienda de negros
usted que sabe estar.
Más que estrellas numerosas retahilas,
pican pican como mil sacos de pulgas.
Viva, viva, viva por la saliva,
y todos a bailar.
Cada mañana lanzaré los dados
contra mi tablero en la pendiente,
yo y yo.
Es inútil pero no me importa
porque tengo torta, quieres torta,
¡ay por dios!
Giran, giran los payasos,
los caballos de madera,
llore y sírvase usted mismo,
giran los sacos de avena.
No pares Magdalena,
no pares Magdalena ...