Por la forma de pararse
en el medio de la cancha,
de matarla con el pecho,
de volar hasta la raya,
no se sabe con que pie
se les va a ir otra vez,
con una moña fugaz
o sirviendo una pared.
Por al forma de pararla,
de apretarla contra el piso,
levantando la cabeza,
ganando el pique cortito.
No se sabe con que pie
lo desbordará otra vez
al zaguero lateral,
a mis ojos que no creen.
Como quiebra la cintura
y la razón
y se acomoda en el aire,
pájaro,
para pintarle ese gol
al domingo.
Por la forma de cambiarla,
sin hacer una de más.
por esa comba exquisita,
que se anticipa al azar,
no se sabe con que pie
se desmarcará otra vez
de las canillas del back
en su camino a la red.
Por la forma de pararse
para patear el penal,
donde se lo juega todo,
sin revancha ni "replay".
No se sabe con que pie
se desmarcará otra vez
del zaguero lateral,
de mis ojos que no creen.
Como quiebra la cintura
y la razón,
y se acomoda en el aire,
pájaro,
para pintarle ese gol
al olvido.
en el medio de la cancha,
de matarla con el pecho,
de volar hasta la raya,
no se sabe con que pie
se les va a ir otra vez,
con una moña fugaz
o sirviendo una pared.
Por al forma de pararla,
de apretarla contra el piso,
levantando la cabeza,
ganando el pique cortito.
No se sabe con que pie
lo desbordará otra vez
al zaguero lateral,
a mis ojos que no creen.
Como quiebra la cintura
y la razón
y se acomoda en el aire,
pájaro,
para pintarle ese gol
al domingo.
Por la forma de cambiarla,
sin hacer una de más.
por esa comba exquisita,
que se anticipa al azar,
no se sabe con que pie
se desmarcará otra vez
de las canillas del back
en su camino a la red.
Por la forma de pararse
para patear el penal,
donde se lo juega todo,
sin revancha ni "replay".
No se sabe con que pie
se desmarcará otra vez
del zaguero lateral,
de mis ojos que no creen.
Como quiebra la cintura
y la razón,
y se acomoda en el aire,
pájaro,
para pintarle ese gol
al olvido.