Las olas llegaron a un metro
de la soledad de mi cama.
No tuve noticia que un viento
tiró nuestros sueños al agua.
Entonces subieron los mares
y nos devoraron el barrio
el cielo navega en los mares
como un capitán sin horario.
Los días son pájaros ciegos
buscando refugio en mi casa
y lloran enfermos de miedo
y el miedo no sabe qué pasa.
Entonces mi casa está oscura
me cuida la luz de una vela
y siento un derrumbe que apura
como si estallara la guerra.
Los viejos demonios guardianes
devotos de la mariguana
fabrican las muertes normales
que llenan los diarios mañana.
La noche, bastante mugrosa,
se acerca irradiando belleza
podría parecer peligrosa
pero es una tierna ramera.
El amor, en verdad, no viene
no llega
a pedirnos perdón.
¡No, no!
El amor en verdad, no viene
no llega
a pedirnos perdón.
¡No!
de la soledad de mi cama.
No tuve noticia que un viento
tiró nuestros sueños al agua.
Entonces subieron los mares
y nos devoraron el barrio
el cielo navega en los mares
como un capitán sin horario.
Los días son pájaros ciegos
buscando refugio en mi casa
y lloran enfermos de miedo
y el miedo no sabe qué pasa.
Entonces mi casa está oscura
me cuida la luz de una vela
y siento un derrumbe que apura
como si estallara la guerra.
Los viejos demonios guardianes
devotos de la mariguana
fabrican las muertes normales
que llenan los diarios mañana.
La noche, bastante mugrosa,
se acerca irradiando belleza
podría parecer peligrosa
pero es una tierna ramera.
El amor, en verdad, no viene
no llega
a pedirnos perdón.
¡No, no!
El amor en verdad, no viene
no llega
a pedirnos perdón.
¡No!