Con la misma devocion
con la que reza un condenado
cuando juzgado
la muerte ha merecido.
Con esa misma devoción
yo rezo en mi santuario
con mi rosario de penas
y de olvido.
Pobre mi alma porque esta
renegando haber nacido
y haber vivido sin luz
y sin cariño.
Pobre de mi alma porque va
caminando en las esquinas
en un tendero de escombros
y de ruinas.
Yo sé bien mi rival es el destino
que más puedo pedir si nada es mio
hice bien que fatal es el camino
que tendré que seguir como castigo.
No pensé que el corazon
sin amor se marchitara
como pensarlo si no lo conocía
ahora muy tarde este amor
su calor vino a la vida
pero hoy se ha vuelto
de piedra el alma mía.
con la que reza un condenado
cuando juzgado
la muerte ha merecido.
Con esa misma devoción
yo rezo en mi santuario
con mi rosario de penas
y de olvido.
Pobre mi alma porque esta
renegando haber nacido
y haber vivido sin luz
y sin cariño.
Pobre de mi alma porque va
caminando en las esquinas
en un tendero de escombros
y de ruinas.
Yo sé bien mi rival es el destino
que más puedo pedir si nada es mio
hice bien que fatal es el camino
que tendré que seguir como castigo.
No pensé que el corazon
sin amor se marchitara
como pensarlo si no lo conocía
ahora muy tarde este amor
su calor vino a la vida
pero hoy se ha vuelto
de piedra el alma mía.