Cuando sientas que la farsa normal
se te exige como vida,
los mecenas de la escena irán
siempre a tu alrededor
para nutrirse de vida
y así,
existir por un rato.
Pero cuando tus ideas estén
casi al fin de la caída
los mecenas ni siquiera sabrán
que tu mente tuvo vida.
Ya no importa si no existes,
porque otros van en tu lugar
a cubrir el orificio
para que continúe la fiesta.
se te exige como vida,
los mecenas de la escena irán
siempre a tu alrededor
para nutrirse de vida
y así,
existir por un rato.
Pero cuando tus ideas estén
casi al fin de la caída
los mecenas ni siquiera sabrán
que tu mente tuvo vida.
Ya no importa si no existes,
porque otros van en tu lugar
a cubrir el orificio
para que continúe la fiesta.