Sí... clandestinos... amores encerrados, subterráneos, pasiones que no florecen, que se marchitan...
Cuando el amor está prohibido el dolor se siente,
el sufrimiento es añadido porque no comprenden que el amor no entiende
de edades ni reglas, de razas ni s**os.
Los horizontes del amor son tan inmensos
que a veces no hay más remedio
que aprender a perder y aceptar sin más
lo que el corazón decida hacer.
Y mañana será igual que hoy y que ayer,
mañana ellos volverán a acariciar su piel,
se buscarán en esta torre de Babel,
sufrirán porque la incomprensión es la soledad más cruel.
Sus nombres; Carlos y Miguel, y un mundo infiel
donde dos hombres que se besan es un crimen
y así viven.
Se ven tres veces por semana, se abrazan
y entre las sábanas emanan sentimientos incesantes,
se aman mas allá del drama de oír aquello que proclaman voces ignorantes.
Carlos trabaja de taxista, conoce bien la ciudad,
dejó a su novia en Navidad y aceptó su s**ualidad.
Miguel es profesor de historia,
dejó su pueblo sin pena ni gloria en busca de la libertad.
Se conocieron y fue por pura coincidencia,
hoy comparten su existencia como dos peregrinos.
Pero cuando el amor existe y está prohibido
el amor es triste porque es clandestino.
[Estribillo]
Clandestinos, cuando el amor está oculto
es injusto resistir la represaria y el insulto.
Clandestinos, y cuando el grito es silencio
y en el silencio para hacer camino hay que pagar un precio.
Clandestinos, si el corazón arde y es indomable,
la verdad siempre buscará un c**pable.
Clandestinos, clandestinos...
España, día de un año.
Él la espera desde parque mientras ella se pinta en el baño.
Se adoran, mientras él fuma un cigarrillo
piensa que un futuro al lado de ella seria hermoso y sencillo.
Ella no lo cuenta pero está contenta y viva,
tan dispuesta a enamorarse y sin que nadie lo impida.
Es su vida pero será complicado quedarse a su lado,
su religión es distinta y es pecado
renegar del clan.
Sangre árabe y cristiana a veces mezclan mal,
no aceptarán su enlace,
ellos no entienden de disfraces
ni de máscaras de acero.
La revolución del amor es la que mueve al mundo entero.
Y desde entonces en el asiento del coche
se besan y se sonríen mientras pasa la noche.
Pequeño y lúcido universo de viva atracción y magia
en una cuidad sin límites y sin distancias.
Pero las circunstancias no acompañan
y eso daña la ilusión,
dos almas que son libres presas de la sinrazón
de una tradición insana y el mañana se ensombrece
al mirar por la ventana y ver que no cambia nada.
Se conocieron y no se darán por vencidos
aunque dejen cicatrices las piedras en el camino,
pero cuando el amor existe y está prohibido
el amor es triste porque es clandestino.
[Estribillo]
Clandestinos, cuando el amor está oculto
es injusto resistir la represaria y el insulto.
Clandestinos, y cuando el grito es silencio
y en el silencio para hacer camino hay que pagar un precio.
Clandestinos, si el corazón arde y es indomable,
la verdad siempre buscará un c**pable.
Clandestinos, clandestinos...
Marta es atractiva, responsable y elegante,
sale los viernes al barrio como cualquier estudiante.
Es popular entre los chicos de su facultad,
dicen que esconde un misterio difícil de descifrar.
Su hermosura es tan pura que casi quita el aliento,
tan madura y niña al mismo tiempo.
Sus momentos de felicidad los pasa en soledad
leyendo, escribiendo poesías y andando por la ciudad.
Luis es profesor, cincuentón y resultón,
divorciado de una esposa atada a una televisión.
Cansado de discutir y de fingir cambió de vida,
salió en busca de sí mismo, intento casi suicida.
Pasa el dia en el claustro hasta quedar exausto,
a veces quisiera dejarlo todo sin dejar rastro.
Marta acude a sus clases, sabe que él es distinto,
escucha las opiniones que expone y siente a su instinto
diciendo que se enamore y a su cabeza que ignore
esas extrañas sensaciones que ya no puede evitar.
Pide su amor en silencio pero quiere actuar
y habla con él cada tarde, que se lo encuentra en el bar.
Su pasión danza en secreto complices de cada instante,
disimulando en público ese es su único diamante
y antes de que este sol se ponga y las calles duerman
escapan a otra velada de amor eterna.
Se conocieron sin pensar las concecuencias,
no opusieron resistencia a lo que deparó el destino,
pero cuando el amor existe y está prohibido
el amor es triste porque es clandestino.
[Estribillo]
Clandestinos, cuando el amor está oculto
es injusto resistir la represaria y el insulto.
Clandestinos, y cuando el grito es silencio
y en el silencio para hacer camino hay que pagar un precio.
Clandestinos, si el corazón arde y es indomable,
la verdad siempre buscará un c**pable.
Clandestinos, clandestinos...
Clandestinos, clandestinos, clandestinos....
Cuando el amor está prohibido el dolor se siente,
el sufrimiento es añadido porque no comprenden que el amor no entiende
de edades ni reglas, de razas ni s**os.
Los horizontes del amor son tan inmensos
que a veces no hay más remedio
que aprender a perder y aceptar sin más
lo que el corazón decida hacer.
Y mañana será igual que hoy y que ayer,
mañana ellos volverán a acariciar su piel,
se buscarán en esta torre de Babel,
sufrirán porque la incomprensión es la soledad más cruel.
Sus nombres; Carlos y Miguel, y un mundo infiel
donde dos hombres que se besan es un crimen
y así viven.
Se ven tres veces por semana, se abrazan
y entre las sábanas emanan sentimientos incesantes,
se aman mas allá del drama de oír aquello que proclaman voces ignorantes.
Carlos trabaja de taxista, conoce bien la ciudad,
dejó a su novia en Navidad y aceptó su s**ualidad.
Miguel es profesor de historia,
dejó su pueblo sin pena ni gloria en busca de la libertad.
Se conocieron y fue por pura coincidencia,
hoy comparten su existencia como dos peregrinos.
Pero cuando el amor existe y está prohibido
el amor es triste porque es clandestino.
[Estribillo]
Clandestinos, cuando el amor está oculto
es injusto resistir la represaria y el insulto.
Clandestinos, y cuando el grito es silencio
y en el silencio para hacer camino hay que pagar un precio.
Clandestinos, si el corazón arde y es indomable,
la verdad siempre buscará un c**pable.
Clandestinos, clandestinos...
España, día de un año.
Él la espera desde parque mientras ella se pinta en el baño.
Se adoran, mientras él fuma un cigarrillo
piensa que un futuro al lado de ella seria hermoso y sencillo.
Ella no lo cuenta pero está contenta y viva,
tan dispuesta a enamorarse y sin que nadie lo impida.
Es su vida pero será complicado quedarse a su lado,
su religión es distinta y es pecado
renegar del clan.
Sangre árabe y cristiana a veces mezclan mal,
no aceptarán su enlace,
ellos no entienden de disfraces
ni de máscaras de acero.
La revolución del amor es la que mueve al mundo entero.
Y desde entonces en el asiento del coche
se besan y se sonríen mientras pasa la noche.
Pequeño y lúcido universo de viva atracción y magia
en una cuidad sin límites y sin distancias.
Pero las circunstancias no acompañan
y eso daña la ilusión,
dos almas que son libres presas de la sinrazón
de una tradición insana y el mañana se ensombrece
al mirar por la ventana y ver que no cambia nada.
Se conocieron y no se darán por vencidos
aunque dejen cicatrices las piedras en el camino,
pero cuando el amor existe y está prohibido
el amor es triste porque es clandestino.
[Estribillo]
Clandestinos, cuando el amor está oculto
es injusto resistir la represaria y el insulto.
Clandestinos, y cuando el grito es silencio
y en el silencio para hacer camino hay que pagar un precio.
Clandestinos, si el corazón arde y es indomable,
la verdad siempre buscará un c**pable.
Clandestinos, clandestinos...
Marta es atractiva, responsable y elegante,
sale los viernes al barrio como cualquier estudiante.
Es popular entre los chicos de su facultad,
dicen que esconde un misterio difícil de descifrar.
Su hermosura es tan pura que casi quita el aliento,
tan madura y niña al mismo tiempo.
Sus momentos de felicidad los pasa en soledad
leyendo, escribiendo poesías y andando por la ciudad.
Luis es profesor, cincuentón y resultón,
divorciado de una esposa atada a una televisión.
Cansado de discutir y de fingir cambió de vida,
salió en busca de sí mismo, intento casi suicida.
Pasa el dia en el claustro hasta quedar exausto,
a veces quisiera dejarlo todo sin dejar rastro.
Marta acude a sus clases, sabe que él es distinto,
escucha las opiniones que expone y siente a su instinto
diciendo que se enamore y a su cabeza que ignore
esas extrañas sensaciones que ya no puede evitar.
Pide su amor en silencio pero quiere actuar
y habla con él cada tarde, que se lo encuentra en el bar.
Su pasión danza en secreto complices de cada instante,
disimulando en público ese es su único diamante
y antes de que este sol se ponga y las calles duerman
escapan a otra velada de amor eterna.
Se conocieron sin pensar las concecuencias,
no opusieron resistencia a lo que deparó el destino,
pero cuando el amor existe y está prohibido
el amor es triste porque es clandestino.
[Estribillo]
Clandestinos, cuando el amor está oculto
es injusto resistir la represaria y el insulto.
Clandestinos, y cuando el grito es silencio
y en el silencio para hacer camino hay que pagar un precio.
Clandestinos, si el corazón arde y es indomable,
la verdad siempre buscará un c**pable.
Clandestinos, clandestinos...
Clandestinos, clandestinos, clandestinos....