Odian la sombra del pájaro
Sobre el pleamar de la blanca mejilla
Y en el conflicto de luz y viento
En el salón de la nieve fría.
Odian la flecha sin cuerpo,
El pañuelo exacto de la despedida,
La aguja que mantiene presión y rosa
En el gramíneo rubor de la sonrisa.
Y es por el azul crujiente,
Azul sin un gusano ni una huella dormida,
Donde los huevos de avestruz quedan eternos
Y deambulan intactas las lluvias bailarinas.
Sobre el pleamar de la blanca mejilla
Y en el conflicto de luz y viento
En el salón de la nieve fría.
Odian la flecha sin cuerpo,
El pañuelo exacto de la despedida,
La aguja que mantiene presión y rosa
En el gramíneo rubor de la sonrisa.
Y es por el azul crujiente,
Azul sin un gusano ni una huella dormida,
Donde los huevos de avestruz quedan eternos
Y deambulan intactas las lluvias bailarinas.