Silencio de cristal
Martilla mi inocencia
y va, como sin querer,
a estallar
y anestesiarme
Trato de despertar
sobre la cama
duermen dos pupilas
como espejos de lo que ansié
Y la calle es triste y fría
y camino a la deriva,
la ciudad es triste y sorda
para hablarle de mi vida
Cansado de callar
cansado de perderte
camino más de lo
que puedo andar
hasta caerme.
Sufro el anochecer,
a la caída del sol
se detiene la ciudad,
para oirme.
Cansado de creer,
la muerte
es mi prueba más grande
de entrega, y de amor,
y de resignación.
Y la calle es triste y fría
y camino a la deriva,
la ciudad es triste y sorda
para hablarle de mi vida
Cansado de callar
cansado de perderte
camino más de lo
que puedo andar
hasta caerme.
Llueve. Atardecer.
Resbala en la piel,
y ella sabe bien
que yo muero también...
La vergüenza, otra vez,
me hace retroceder.
Y la calle es triste y fría
y camino a la deriva,
la ciudad es triste y sorda
para hablarle de mi vida
Cansado de callar
cansado de perderte
camino más de lo
que puedo andar
hasta caerme.
Martilla mi inocencia
y va, como sin querer,
a estallar
y anestesiarme
Trato de despertar
sobre la cama
duermen dos pupilas
como espejos de lo que ansié
Y la calle es triste y fría
y camino a la deriva,
la ciudad es triste y sorda
para hablarle de mi vida
Cansado de callar
cansado de perderte
camino más de lo
que puedo andar
hasta caerme.
Sufro el anochecer,
a la caída del sol
se detiene la ciudad,
para oirme.
Cansado de creer,
la muerte
es mi prueba más grande
de entrega, y de amor,
y de resignación.
Y la calle es triste y fría
y camino a la deriva,
la ciudad es triste y sorda
para hablarle de mi vida
Cansado de callar
cansado de perderte
camino más de lo
que puedo andar
hasta caerme.
Llueve. Atardecer.
Resbala en la piel,
y ella sabe bien
que yo muero también...
La vergüenza, otra vez,
me hace retroceder.
Y la calle es triste y fría
y camino a la deriva,
la ciudad es triste y sorda
para hablarle de mi vida
Cansado de callar
cansado de perderte
camino más de lo
que puedo andar
hasta caerme.