Nunca supo atarle, los cordones a la vida
Ni desabrocharle, los botones a la puta la vecina
No quería a la vida, porque la vida a él no le quería
Y cosiendo su alma rota, la fue dando por perdida
Como dijo el rey Sabina
Su corazón en fa sostenido por alambre
Su protector factor siete contra la hipocresía
De esa gente sin alma que pierde la calma con la cocaína
Como dijo el rey Sabina
Y en la soledad, de tenerte cerca o lejos, qué más me da
Yo quise reír, sin querer, me puse a llorar
Nunca supo ver , una rosa en las espinas
Y para dormir, atracaba la farmacia de la esquina
No sabia de penas, porque una pena era en si su vida
Y encontró en un paso cebra, la mujer que fue su ruina
Como dijo el rey Sabina
Su corazón en fa sostenido por alambre
Su protector factor siete contra la hipocresía
De esa gente sin alma que pierde la calma con la cocaína
Como dijo el rey Sabina
Y en la soledad, de tenerte cerca o lejos, qué más me da
Yo quise reír, sin querer, me puse a llorar
Ni desabrocharle, los botones a la puta la vecina
No quería a la vida, porque la vida a él no le quería
Y cosiendo su alma rota, la fue dando por perdida
Como dijo el rey Sabina
Su corazón en fa sostenido por alambre
Su protector factor siete contra la hipocresía
De esa gente sin alma que pierde la calma con la cocaína
Como dijo el rey Sabina
Y en la soledad, de tenerte cerca o lejos, qué más me da
Yo quise reír, sin querer, me puse a llorar
Nunca supo ver , una rosa en las espinas
Y para dormir, atracaba la farmacia de la esquina
No sabia de penas, porque una pena era en si su vida
Y encontró en un paso cebra, la mujer que fue su ruina
Como dijo el rey Sabina
Su corazón en fa sostenido por alambre
Su protector factor siete contra la hipocresía
De esa gente sin alma que pierde la calma con la cocaína
Como dijo el rey Sabina
Y en la soledad, de tenerte cerca o lejos, qué más me da
Yo quise reír, sin querer, me puse a llorar