Nos encantaría poder cruzar la linea,
pero aterrizamos de nuevo
como si fuéramos una tropa de milicos rechinantes.
Esperamos el momento de sacar nuestro gran caballo a las calles,
lleno de nuestros borrachos amigos,
armados de navajas y guitarras,
temblando como en una redada.
Esperamos el día de sacar nuestro gran caballo a las calles,
construido con restos de casas y autos abandonados.
Teniendo fe de nuevo, luego de muchos años,
con los pies entumidos pero felices.
pero aterrizamos de nuevo
como si fuéramos una tropa de milicos rechinantes.
Esperamos el momento de sacar nuestro gran caballo a las calles,
lleno de nuestros borrachos amigos,
armados de navajas y guitarras,
temblando como en una redada.
Esperamos el día de sacar nuestro gran caballo a las calles,
construido con restos de casas y autos abandonados.
Teniendo fe de nuevo, luego de muchos años,
con los pies entumidos pero felices.