Sobre el mantel, abierto, está el periódico
de la mañana. brilla el sol en los vasos.
Almuerzo en el pequeño restaurante,
un día de trabajo.
Callamos casi todos. alguien habla en voz vaga
- y son conversaciones con especial tristeza
de las cosas que siempre suceden
y que no acaban nunca, o acaban en desgracia.
Yo pienso que a estas horas amanece en la ciénaga,
que todo está indeciso, que no cesa el combate,
y busco es las noticias un poco de esperanza
que no venga de maimi.
Oh cuba en el temprano amanecer de trópico,
cuando el sol no calienta y está el aire claro:
que tu tierra dé tanques y que tu cielo roto
sea gris de las alas de los aeroplanos!
Contigo están las gentes de la caña de azúcar,
el hombre del tranvía, los de los restaurantes,
y todos cuantos aún buscamos en el mundo
un poco de esperanza que no venga de miami.
de la mañana. brilla el sol en los vasos.
Almuerzo en el pequeño restaurante,
un día de trabajo.
Callamos casi todos. alguien habla en voz vaga
- y son conversaciones con especial tristeza
de las cosas que siempre suceden
y que no acaban nunca, o acaban en desgracia.
Yo pienso que a estas horas amanece en la ciénaga,
que todo está indeciso, que no cesa el combate,
y busco es las noticias un poco de esperanza
que no venga de maimi.
Oh cuba en el temprano amanecer de trópico,
cuando el sol no calienta y está el aire claro:
que tu tierra dé tanques y que tu cielo roto
sea gris de las alas de los aeroplanos!
Contigo están las gentes de la caña de azúcar,
el hombre del tranvía, los de los restaurantes,
y todos cuantos aún buscamos en el mundo
un poco de esperanza que no venga de miami.