Necesito ver gente
que camina tranquila
y con la vista al frente
sabiendo que el suelo
no es el horizonte.
Con el gesto sereno,
la mirada valiente,
que me saquen de noche
al son de canciones
y no de reproches.
Por favor, no me dejes
en esquinas gastadas,
que de tanto esperarte
han perdido las ganas
de aguantar desalmados
que escupen a la cara,
recordando que nunca serán
calles nombradas.
De vuelta por el parque
donde quise besarte,
me siento como en casa
esperando en mi banco
una segunda parte.
Que la luz de esos días
vuelva para quedarse,
porque yo ya no tengo
remedios caseros para olvidarte.
Por favor, no me dejes
en esquinas gastadas,
que de tanto esperarte
han perdido las ganas
de aguantar desalmados
que escupen a la cara,
recordando que nunca serán
calles nombradas.
Se amontonan recuerdos
en sitios olvidados,
se interesan los locos
por libros que están cuerdos.
Servirán para hogueras
que anuncian las fronteras,
al borde de esos cielos
que dicen que enero...
Es un mes cuesta arriba,
pero tiene más vistas
y serán bienvenidas,
como sabios consejos
que solamente sirven
para estar muy, muy triste.
Yo moriré contento,
que nadie haga duelo.
que camina tranquila
y con la vista al frente
sabiendo que el suelo
no es el horizonte.
Con el gesto sereno,
la mirada valiente,
que me saquen de noche
al son de canciones
y no de reproches.
Por favor, no me dejes
en esquinas gastadas,
que de tanto esperarte
han perdido las ganas
de aguantar desalmados
que escupen a la cara,
recordando que nunca serán
calles nombradas.
De vuelta por el parque
donde quise besarte,
me siento como en casa
esperando en mi banco
una segunda parte.
Que la luz de esos días
vuelva para quedarse,
porque yo ya no tengo
remedios caseros para olvidarte.
Por favor, no me dejes
en esquinas gastadas,
que de tanto esperarte
han perdido las ganas
de aguantar desalmados
que escupen a la cara,
recordando que nunca serán
calles nombradas.
Se amontonan recuerdos
en sitios olvidados,
se interesan los locos
por libros que están cuerdos.
Servirán para hogueras
que anuncian las fronteras,
al borde de esos cielos
que dicen que enero...
Es un mes cuesta arriba,
pero tiene más vistas
y serán bienvenidas,
como sabios consejos
que solamente sirven
para estar muy, muy triste.
Yo moriré contento,
que nadie haga duelo.