Ya sé que está entrando el agua:
nadaré en su remolino.
Es de valiente o idiota
viviendo en un submarino.
Y cocinaré cristales,
bailarán en mi garganta,
y me llorarán los bares:
"Qué hijo puta, qué mal canta,
pero tiene algo tan triste...
Parece que esté rezando
a la hija de Juan Simón".
Voy sembrando nubes grises,
que den sombra cuando acabe
de enterrar mi corazón.
Tropezando con persianas
soy más listo cada día,
yo también las besaría
pero no me da la gana.
¿No ves que estoy salpicando
con la lengua por el barro?
Y ya está clamando el cielo:
"No se vio a nadie tan guarro,
y es que, cuando abre la boca,
las mismísimas entrañas
van saliendo en procesión".
La tierra se vuelve loca
y va cerrando las piernas
escondiéndome del sol.
"Y es que tiene algo tan triste...
Parece que esté rezando
a la hija de Juan Simón".
Voy sembrando nubes grises,
que den sombra cuando acabe
de enterrar mi corazón.
Y es que tengo algo tan triste...
Ya sé que está entrando el agua:
nadaré en su remolino.
Es de valiente o idiota
viviendo en un submarino.
Y cocinaré cristales,
bailarán en mi garganta,
y me llorarán los bares:
"Qué hijo puta, qué mal canta,
pero tiene algo tan triste...
Parece que esté rezando
a la hija de Juan Simón".
Voy sembrando nubes grises,
que den sombra cuando acabe
de enterrar mi corazón.
Tropezando con persianas
soy más listo cada día,
yo también las besaría
pero no me da la gana.
¿No ves que estoy salpicando
con la lengua por el barro?
Y ya está clamando el cielo:
"No se vio a nadie tan guarro,
y es que, cuando abre la boca,
las mismísimas entrañas
van saliendo en procesión".
La tierra se vuelve loca
y va cerrando las piernas
escondiéndome del sol.
"Y es que tiene algo tan triste...
Parece que esté rezando
a la hija de Juan Simón".
Voy sembrando nubes grises,
que den sombra cuando acabe
de enterrar mi corazón.
Y es que tengo algo tan triste...
nadaré en su remolino.
Es de valiente o idiota
viviendo en un submarino.
Y cocinaré cristales,
bailarán en mi garganta,
y me llorarán los bares:
"Qué hijo puta, qué mal canta,
pero tiene algo tan triste...
Parece que esté rezando
a la hija de Juan Simón".
Voy sembrando nubes grises,
que den sombra cuando acabe
de enterrar mi corazón.
Tropezando con persianas
soy más listo cada día,
yo también las besaría
pero no me da la gana.
¿No ves que estoy salpicando
con la lengua por el barro?
Y ya está clamando el cielo:
"No se vio a nadie tan guarro,
y es que, cuando abre la boca,
las mismísimas entrañas
van saliendo en procesión".
La tierra se vuelve loca
y va cerrando las piernas
escondiéndome del sol.
"Y es que tiene algo tan triste...
Parece que esté rezando
a la hija de Juan Simón".
Voy sembrando nubes grises,
que den sombra cuando acabe
de enterrar mi corazón.
Y es que tengo algo tan triste...
Ya sé que está entrando el agua:
nadaré en su remolino.
Es de valiente o idiota
viviendo en un submarino.
Y cocinaré cristales,
bailarán en mi garganta,
y me llorarán los bares:
"Qué hijo puta, qué mal canta,
pero tiene algo tan triste...
Parece que esté rezando
a la hija de Juan Simón".
Voy sembrando nubes grises,
que den sombra cuando acabe
de enterrar mi corazón.
Tropezando con persianas
soy más listo cada día,
yo también las besaría
pero no me da la gana.
¿No ves que estoy salpicando
con la lengua por el barro?
Y ya está clamando el cielo:
"No se vio a nadie tan guarro,
y es que, cuando abre la boca,
las mismísimas entrañas
van saliendo en procesión".
La tierra se vuelve loca
y va cerrando las piernas
escondiéndome del sol.
"Y es que tiene algo tan triste...
Parece que esté rezando
a la hija de Juan Simón".
Voy sembrando nubes grises,
que den sombra cuando acabe
de enterrar mi corazón.
Y es que tengo algo tan triste...