Dejadas de alcanzar, que no es lo mismo
que inalcanzables, quedaron tus manos
agua de las más débiles locuras
menudas aprendices de tirano.
Dejado de alcanzar, que no es lo mismo
que inalcanzable, se me da tu mundo
con tu pequeño todo y tu recato
con lo casi infantil de tu desnudo.
Y es que mi sombra y yo vamos vena con vena
abriendo tu silencio cadena por cadena
y poro a poro caen tus quejas a mis manos
mi sangre a tus caderas que pasan por lo humano
de mi mirada y quedan.
Dejadas de alcanzar, que no es lo mismo
que inalcanzables, como en la penumbra
como el tierno sollozo de algún niño
que parte en dos el cuerpo que lo alumbra.
Dejadas de alcanzar, que no es lo mismo
que inalcanzables, como algún misterio
que como tal no trae final ni inicio
porque eres para mí
mi otro hemisferio.
que inalcanzables, quedaron tus manos
agua de las más débiles locuras
menudas aprendices de tirano.
Dejado de alcanzar, que no es lo mismo
que inalcanzable, se me da tu mundo
con tu pequeño todo y tu recato
con lo casi infantil de tu desnudo.
Y es que mi sombra y yo vamos vena con vena
abriendo tu silencio cadena por cadena
y poro a poro caen tus quejas a mis manos
mi sangre a tus caderas que pasan por lo humano
de mi mirada y quedan.
Dejadas de alcanzar, que no es lo mismo
que inalcanzables, como en la penumbra
como el tierno sollozo de algún niño
que parte en dos el cuerpo que lo alumbra.
Dejadas de alcanzar, que no es lo mismo
que inalcanzables, como algún misterio
que como tal no trae final ni inicio
porque eres para mí
mi otro hemisferio.