Dios y el diablo van susurrando
Cosas a mi espalda
la virgen en camisón se pasea
Y del lado de la fábrica
suena un motor
Sus bicicletas húmedas descansan
en el pasillo
el invierno vino colorado
pero esta vez no hay vino
para los dos.
Son dos desocupados más
Lo justo se hizo moda
Y el verso casi un verso de verdad
Y el trabajo una zona que no está
lai.ra lai -i rera
Aburridos jugadores con los naipes marcados
siempre en el siete
la radio que habla sola
y que trasmite el empate de Ferro y de Platense
cero a cero
Se prohíbe hablar del mundo en esas salas
Dios y el Diablo van remendando madrugadas
y no entienden nada.
La virgen como mujer, los engaña, los consuela
y les dice que a la vuelta siempre hay algo que pagar.
Muchachos, hay que comer,
salgan para el taller.
El diablo que se aburre, que hace sebo,
que va al baño y fuma un caño
Dios, buen operario, cuida el puesto
y entre dientes silba un tango
que habla de él.
"Vamos donde hay sol"
El Diablo que conoce mil lugares
donde hay minas
Y algo como amor.
Dios dice "Hay que aguantar"
a mí con la hora extra
ya me alcanza para hacerme
un viaje a pie a Luján.
Rai-ra rai-ri rei-ra.
Y cerca de las seis
el pito que resuena en el tinglado
entristece mucho más
La virgen como mujer, los engaña, los consuela
y les dice que a la vuelta siempre hay algo que pagar.
Muchachos, hay que comer,
salgan para el taller.
Cosas a mi espalda
la virgen en camisón se pasea
Y del lado de la fábrica
suena un motor
Sus bicicletas húmedas descansan
en el pasillo
el invierno vino colorado
pero esta vez no hay vino
para los dos.
Son dos desocupados más
Lo justo se hizo moda
Y el verso casi un verso de verdad
Y el trabajo una zona que no está
lai.ra lai -i rera
Aburridos jugadores con los naipes marcados
siempre en el siete
la radio que habla sola
y que trasmite el empate de Ferro y de Platense
cero a cero
Se prohíbe hablar del mundo en esas salas
Dios y el Diablo van remendando madrugadas
y no entienden nada.
La virgen como mujer, los engaña, los consuela
y les dice que a la vuelta siempre hay algo que pagar.
Muchachos, hay que comer,
salgan para el taller.
El diablo que se aburre, que hace sebo,
que va al baño y fuma un caño
Dios, buen operario, cuida el puesto
y entre dientes silba un tango
que habla de él.
"Vamos donde hay sol"
El Diablo que conoce mil lugares
donde hay minas
Y algo como amor.
Dios dice "Hay que aguantar"
a mí con la hora extra
ya me alcanza para hacerme
un viaje a pie a Luján.
Rai-ra rai-ri rei-ra.
Y cerca de las seis
el pito que resuena en el tinglado
entristece mucho más
La virgen como mujer, los engaña, los consuela
y les dice que a la vuelta siempre hay algo que pagar.
Muchachos, hay que comer,
salgan para el taller.