Me falta una mujer; me sobran seis tequilas,
No ver para querer, malditas sean las pilas
Que me hacen trasnochar, echándonos de menos,
Echándome de más, almíbar y centeno.
Me falta un corazón; me sobran cinco estrellas
De hoteles de ocasión donde dejar mis huellas,
Con nada que ocultar, con todo por delante.
Goliat era un patán; David era un gigante.
Aunque en parte soy juez de un nunca, de un tal vez,
De un no sé, de un después, de un qué p***to.
En asuntos de amor, siempre pierde el mejor.
No me tomes, tontita, por tonto.
Me falta una verdad; me sobran cien excusas.
Qué borde es la ansiedad, que pérfidas las musas
Que nimban a cualquier pelanas con su foco,
Que cobran alquiler, con tangas y a lo loco.
Aunque en parte soy juez de un nunca, de un tal vez,
De un no sé, de un después, de un qué p***to.
En asuntos de amor, siempre pierde el mejor.
No me tomes, tontita, por tonto.
Ni zotal ni arrezú, ni Luzbel ni Mambrú,
Ni alfajor, ni duelo, ni quebranto.
Dame un beso de más, novia de Satanás,
Jezabel que encanalla mi canto.
Casanova es el rey, Maquiavelo la ley,
Del jersey roto de la distancia.
Deja, por compasión, que entone la canción
Del chaval que escapa de la infancia
En la estación de Francia.
No ver para querer, malditas sean las pilas
Que me hacen trasnochar, echándonos de menos,
Echándome de más, almíbar y centeno.
Me falta un corazón; me sobran cinco estrellas
De hoteles de ocasión donde dejar mis huellas,
Con nada que ocultar, con todo por delante.
Goliat era un patán; David era un gigante.
Aunque en parte soy juez de un nunca, de un tal vez,
De un no sé, de un después, de un qué p***to.
En asuntos de amor, siempre pierde el mejor.
No me tomes, tontita, por tonto.
Me falta una verdad; me sobran cien excusas.
Qué borde es la ansiedad, que pérfidas las musas
Que nimban a cualquier pelanas con su foco,
Que cobran alquiler, con tangas y a lo loco.
Aunque en parte soy juez de un nunca, de un tal vez,
De un no sé, de un después, de un qué p***to.
En asuntos de amor, siempre pierde el mejor.
No me tomes, tontita, por tonto.
Ni zotal ni arrezú, ni Luzbel ni Mambrú,
Ni alfajor, ni duelo, ni quebranto.
Dame un beso de más, novia de Satanás,
Jezabel que encanalla mi canto.
Casanova es el rey, Maquiavelo la ley,
Del jersey roto de la distancia.
Deja, por compasión, que entone la canción
Del chaval que escapa de la infancia
En la estación de Francia.