En la puerta.
En la puerta de un rico avariento
llegó Jesucristo y limosna pidió
y en lugar de darle la limosna
los perros que había fue y se los echó.
En la puerta de un rico avariento
llegó Jesucristo y limosna pidió
y en lugar de darle la limosna
los perros que había fue y se los echó.
Pero quiso Dios
que los perros de p***to murieran
y el rico avariento pobre se quedó.
Pajarillos que estáis en las ramas
buscando el amor y la libertad,
corre y ve y dile al hombre que quiero
que venga a mi reja por la madrugá.
Y cuando le vi,
una rosa de vivos colores
corté de su tallo y a él se la di.
En los campos de mi Andalucía
los campanilleros en la madrugá,
me despiertan con sus campanillas
y con sus guitarras me hacen llorar.
En los campos de mi Andalucía
los campanilleros en la madrugá,
me despiertan con sus campanillas
y con sus guitarras me hacen llorar.
Me hacen llorar...
Y al oirlo tos los pajarillos
que están en las ramas se echan a volar.
En la puerta de un rico avariento
llegó Jesucristo y limosna pidió
y en lugar de darle la limosna
los perros que había fue y se los echó.
En la puerta de un rico avariento
llegó Jesucristo y limosna pidió
y en lugar de darle la limosna
los perros que había fue y se los echó.
Pero quiso Dios
que los perros de p***to murieran
y el rico avariento pobre se quedó.
Pajarillos que estáis en las ramas
buscando el amor y la libertad,
corre y ve y dile al hombre que quiero
que venga a mi reja por la madrugá.
Y cuando le vi,
una rosa de vivos colores
corté de su tallo y a él se la di.
En los campos de mi Andalucía
los campanilleros en la madrugá,
me despiertan con sus campanillas
y con sus guitarras me hacen llorar.
En los campos de mi Andalucía
los campanilleros en la madrugá,
me despiertan con sus campanillas
y con sus guitarras me hacen llorar.
Me hacen llorar...
Y al oirlo tos los pajarillos
que están en las ramas se echan a volar.