"Poe alcanza la ciudad de Dite, donde los demonios que la custodian le impiden atravesar sus puertas,
hasta que un mensajero del Cielo interviene para que pueda continuar su viaje."
Fligias: La ciudad de Dite, ante ti muestra su esplendor
Rodeada de aguas, que jamás tendrán descanso
Almas sin par, iracundas desnudas están
Entre el fango de estas aguas
Esos que ves, su guía la cólera fue
Trozo a trozo se desgarran
Allí verás entre el humo del lodazal
La torre que antecede a la ciudad
En ella encontrarás, mesnadas y hombres de mal
Las partes más profundas del infierno se hallan en este lugar
La ciudad del mal custodiada está por miríadas de diablos sin par
Tras sus muros hay fuego eterno que en sus torres cual fragua arderá
Tierra sin consuelo celestial.
Eurynomus: No pasaréis, estas puertas cerradas están
Virgilio: Permitid que os explique
Eurynomus: Puedes hablar, mas el vivo deberá esperar
Poe: Lo suplico no me dejéis
Eurynomus: Imploráis, mas nunca entraréis aquí
Poe: Ciertamente este es el fin
Virgilio: No será impuesta su voluntad
También negaron la entrada a Cristo, incluso yo fui más allá
Virgilio: La ciudad del mal, sus puertas abrirá
Nuestro viaje no se detendrá
Poe: Crece mi temor, siento la maldad
Que encierran esos muros detrás
Nos acechan, tiemblo al pensar
Fligias y Poe: En esa torre ardiente, las tres furias amenazantes están
Erinias son, piel de serpiente infernal
Virgilio: No debes temerlas
Tu mirada has de apartar mientras yo poso mi mano sobre tus ojos
Mensajero del cielo: Soy mensajero de Dios
Retirando estas sucias aguas.
Huid de mí y de la Gracia del señor
Oíd demonios La Voluntad, apartad viles criaturas
Yo abriré aquellas puertas, id en paz.
Fligias y Mensajero: Atravesarás la ciudad del mal
Cementerio de Fuego verás
Epicúreos son herejes sin más
En sepulcros ardientes yacerán
Poe: La ciudad del mal, se lamentarán
Tumbas que arden abiertas verás
Negaron a Dios y ahora pagarán
Muertos entre los muertos están
hasta que un mensajero del Cielo interviene para que pueda continuar su viaje."
Fligias: La ciudad de Dite, ante ti muestra su esplendor
Rodeada de aguas, que jamás tendrán descanso
Almas sin par, iracundas desnudas están
Entre el fango de estas aguas
Esos que ves, su guía la cólera fue
Trozo a trozo se desgarran
Allí verás entre el humo del lodazal
La torre que antecede a la ciudad
En ella encontrarás, mesnadas y hombres de mal
Las partes más profundas del infierno se hallan en este lugar
La ciudad del mal custodiada está por miríadas de diablos sin par
Tras sus muros hay fuego eterno que en sus torres cual fragua arderá
Tierra sin consuelo celestial.
Eurynomus: No pasaréis, estas puertas cerradas están
Virgilio: Permitid que os explique
Eurynomus: Puedes hablar, mas el vivo deberá esperar
Poe: Lo suplico no me dejéis
Eurynomus: Imploráis, mas nunca entraréis aquí
Poe: Ciertamente este es el fin
Virgilio: No será impuesta su voluntad
También negaron la entrada a Cristo, incluso yo fui más allá
Virgilio: La ciudad del mal, sus puertas abrirá
Nuestro viaje no se detendrá
Poe: Crece mi temor, siento la maldad
Que encierran esos muros detrás
Nos acechan, tiemblo al pensar
Fligias y Poe: En esa torre ardiente, las tres furias amenazantes están
Erinias son, piel de serpiente infernal
Virgilio: No debes temerlas
Tu mirada has de apartar mientras yo poso mi mano sobre tus ojos
Mensajero del cielo: Soy mensajero de Dios
Retirando estas sucias aguas.
Huid de mí y de la Gracia del señor
Oíd demonios La Voluntad, apartad viles criaturas
Yo abriré aquellas puertas, id en paz.
Fligias y Mensajero: Atravesarás la ciudad del mal
Cementerio de Fuego verás
Epicúreos son herejes sin más
En sepulcros ardientes yacerán
Poe: La ciudad del mal, se lamentarán
Tumbas que arden abiertas verás
Negaron a Dios y ahora pagarán
Muertos entre los muertos están