Otro día trato de arreglar
lo que ya se ha roto,
los pedazos que se me cayeron
de este corazón.
Y tal vez para no hacerte daño
prefiera estar solo
y desnudar mi soledad.
No tuvimos el valor, amor,
para reconocerlo,
que el invierno nos dejó en el aire
su triste final.
Para ti serán mis lágrimas
y por ti me iré sin mirar atrás.
Y aunque sé que nunca dejaré de imaginar
tu cuerpo entre mis manos dibujando el mar.
Sé que no podré volver a respirar.
Hoy acepté que no soy yo
la mitad de nuestro amor.
Volverás a ser feliz sin duda
refugiado en otro,
comprendiendo que la vida sigue
aunque no esté yo.
Tú siempre estarás.
Tú nunca te irás.
Dime dónde esconde su capricho
cada sentimiento.
Dime quién mueve los hilos
de esta fría voluntad.
Para ti serán mis lágrimas
y por ti me iré sin mirar atrás.
Y aunque sé que nunca dejaré de imaginar
tu cuerpo entre mis manos dibujando el mar.
Sé que no podré volver a respirar.
Hoy acepté que no soy yo
la mitad de nuestro amor.
Qué difícil es decir adiós,
y es que fuimos algo más que dos,
fuimos mucho más que dos.
Y aunque sé que nunca dejaré de imaginar
tu cuerpo entre mis manos dibujando el mar.
Sé que no podré volver a respirar.
Hoy acepté que no soy yo
la mitad de nuestro amor.
La mitad de nuestro amor.
lo que ya se ha roto,
los pedazos que se me cayeron
de este corazón.
Y tal vez para no hacerte daño
prefiera estar solo
y desnudar mi soledad.
No tuvimos el valor, amor,
para reconocerlo,
que el invierno nos dejó en el aire
su triste final.
Para ti serán mis lágrimas
y por ti me iré sin mirar atrás.
Y aunque sé que nunca dejaré de imaginar
tu cuerpo entre mis manos dibujando el mar.
Sé que no podré volver a respirar.
Hoy acepté que no soy yo
la mitad de nuestro amor.
Volverás a ser feliz sin duda
refugiado en otro,
comprendiendo que la vida sigue
aunque no esté yo.
Tú siempre estarás.
Tú nunca te irás.
Dime dónde esconde su capricho
cada sentimiento.
Dime quién mueve los hilos
de esta fría voluntad.
Para ti serán mis lágrimas
y por ti me iré sin mirar atrás.
Y aunque sé que nunca dejaré de imaginar
tu cuerpo entre mis manos dibujando el mar.
Sé que no podré volver a respirar.
Hoy acepté que no soy yo
la mitad de nuestro amor.
Qué difícil es decir adiós,
y es que fuimos algo más que dos,
fuimos mucho más que dos.
Y aunque sé que nunca dejaré de imaginar
tu cuerpo entre mis manos dibujando el mar.
Sé que no podré volver a respirar.
Hoy acepté que no soy yo
la mitad de nuestro amor.
La mitad de nuestro amor.