Esta noche me vuelve a arropar un manto de estrellas,
la luna que conozco bien y sé de que cojea.
De un tiempo acá aprendí
a nunca más temer andar por ahí,
sin saber que haré si mañana es distinto.
Siento que a veces esto es una ciudad de locos,
un gran circo que si no entras no te alumbra ningún foco.
De un tiempo acá aprendí
que hay cosas que es mejor no ver, no oír, evitar escuchar,
que te amarguen los días.
El tiempo es agua que cae de mis manos,
lo vivido polvo en el camino que es mejor buscar la chispa,
que encienda tu vida,
que esperar a los ecos de la rutina.
Últimamente pude ver que la vida da mil vueltas,
y en una de ellas me encontré con tu puerta abierta.
De un tiempo acá aprendí
que es mejor no parar, caminar, correr, sentir
escucharte a ti mismo.
la luna que conozco bien y sé de que cojea.
De un tiempo acá aprendí
a nunca más temer andar por ahí,
sin saber que haré si mañana es distinto.
Siento que a veces esto es una ciudad de locos,
un gran circo que si no entras no te alumbra ningún foco.
De un tiempo acá aprendí
que hay cosas que es mejor no ver, no oír, evitar escuchar,
que te amarguen los días.
El tiempo es agua que cae de mis manos,
lo vivido polvo en el camino que es mejor buscar la chispa,
que encienda tu vida,
que esperar a los ecos de la rutina.
Últimamente pude ver que la vida da mil vueltas,
y en una de ellas me encontré con tu puerta abierta.
De un tiempo acá aprendí
que es mejor no parar, caminar, correr, sentir
escucharte a ti mismo.