Una manzana entre mis dedos,
y en mis labios el recuerdo.
Recién llegado, recién y tan viejo,
nos encontramos en un cruce del desierto.
No soy una turista en esta ciudad,
no soy veleta.
Soy mirada, fuego, calor
que se va pero se queda.
No soy una turista en esta ciudad,
no soy veleta.
Soy mirada, fuego, calor
que se va pero se queda.
Cundo tu sonrisa sincera toca el alma.
Las casualidades en qué bolsillo se guardan.
Pasajeros en la vía muerta perdieron su tren,
El presente se escapa tan rápido que no lo ves.
No soy una turista en esta ciudad,
no soy veleta.
Soy mirada, fuego, calor
que se va pero se queda.
No soy una turista en esta ciudad,
no soy veleta.
Soy mirada, fuego, calor
que se va pero se queda.
Mi calor contigo se queda,
mi calor.
y en mis labios el recuerdo.
Recién llegado, recién y tan viejo,
nos encontramos en un cruce del desierto.
No soy una turista en esta ciudad,
no soy veleta.
Soy mirada, fuego, calor
que se va pero se queda.
No soy una turista en esta ciudad,
no soy veleta.
Soy mirada, fuego, calor
que se va pero se queda.
Cundo tu sonrisa sincera toca el alma.
Las casualidades en qué bolsillo se guardan.
Pasajeros en la vía muerta perdieron su tren,
El presente se escapa tan rápido que no lo ves.
No soy una turista en esta ciudad,
no soy veleta.
Soy mirada, fuego, calor
que se va pero se queda.
No soy una turista en esta ciudad,
no soy veleta.
Soy mirada, fuego, calor
que se va pero se queda.
Mi calor contigo se queda,
mi calor.