Ahora que hemos alcanzado la mitad de este camino
no sabemos si seguir o desandar lo recorrido.
Tras cruzar algunos puentes y tomar ciertos desvíos
juraría que el paisaje me resulta conocido.
Ahora que no veo razones
y las direcciones tienden a cambiar,
creo que lo tengo y es ahí cuando lo pierdo,
cuando no se podía escapar.
La iniciativa y el impulso primero
me dejaron al poco de empezar.
Hace tiempo que no leo nada un poco interesante
que despierte mi atención y me ayude a olvidarte.
Pierdo el hilo a cada rato o me baila alguna línea,
cada página que acabo no sé bien en qué termina.
Ahora que no veo razones,
¿dónde están las voces que quiero oír?
Este es mi desierto, un enorme cepo abierto
que la noche cierra sobre mí,
un gran perro negro de ojos amarillentos
esperando un movimiento, un desliz.
Aún así avanzo -¿ cómo puedo aún seguir?-,
avanzo a tientas hacia ti.
Un rayo lejano rompe el cielo y después,
después vuelve a oscurecer.
no sabemos si seguir o desandar lo recorrido.
Tras cruzar algunos puentes y tomar ciertos desvíos
juraría que el paisaje me resulta conocido.
Ahora que no veo razones
y las direcciones tienden a cambiar,
creo que lo tengo y es ahí cuando lo pierdo,
cuando no se podía escapar.
La iniciativa y el impulso primero
me dejaron al poco de empezar.
Hace tiempo que no leo nada un poco interesante
que despierte mi atención y me ayude a olvidarte.
Pierdo el hilo a cada rato o me baila alguna línea,
cada página que acabo no sé bien en qué termina.
Ahora que no veo razones,
¿dónde están las voces que quiero oír?
Este es mi desierto, un enorme cepo abierto
que la noche cierra sobre mí,
un gran perro negro de ojos amarillentos
esperando un movimiento, un desliz.
Aún así avanzo -¿ cómo puedo aún seguir?-,
avanzo a tientas hacia ti.
Un rayo lejano rompe el cielo y después,
después vuelve a oscurecer.