Un 14 de Abril renuncie a mis temores. Persiguiéndome a traición consiguió asustarme,
destrozándome a mi. Y a partir de ahí me sentí arruinado por la simple razón de que ya
no tengo nada. ¡Que desastre de mí! ¿Y ahora que sera de mi sin mis temores?
¡Que desastre de mi!
destrozándome a mi. Y a partir de ahí me sentí arruinado por la simple razón de que ya
no tengo nada. ¡Que desastre de mí! ¿Y ahora que sera de mi sin mis temores?
¡Que desastre de mi!