Enemigo de la guerra
y su reverso, la medalla,
no propuse otra batalla
que librar al corazon
de ponerse cuerpo a tierra
bajo el peso de una historia
que iba a alzar hasta la gloria
el poder de la razn.
Y ahora que ya no hay trincheras
el combate es la escalera
y el que trepe a lo mas alto
pondra a salvo su cabeza
aunque se hunda en el asfalto
la belleza.
Miralos como reptiles,
al acecho de la presa,
negociando en cada mesa
maquillajes de ocasin;
siguen todos los railes
que conduzcan a la c**bre
locos, porque nos deslumbre
su parasita ambicin.
Antes iban de profetas
y ahora el xito es su meta;
mercaderes, traficantes,
mas que nausea dan tristeza,
no rozaron ni un instante
la belleza.
Y me hablaron de futuros
fraternales, solidarios,
donde todo lo falsario
acabaria en el piln.
Y ahora que se cae el muro
ya no somos tan iguales
tanto tienes, tanto vales
viva la revolucin!
Reivindico el espejismo
de intentar ser uno mismo,
ese viaje hacia la nada
que consiste en la certeza
de encontrar en tu mirada
la belleza.
y su reverso, la medalla,
no propuse otra batalla
que librar al corazon
de ponerse cuerpo a tierra
bajo el peso de una historia
que iba a alzar hasta la gloria
el poder de la razn.
Y ahora que ya no hay trincheras
el combate es la escalera
y el que trepe a lo mas alto
pondra a salvo su cabeza
aunque se hunda en el asfalto
la belleza.
Miralos como reptiles,
al acecho de la presa,
negociando en cada mesa
maquillajes de ocasin;
siguen todos los railes
que conduzcan a la c**bre
locos, porque nos deslumbre
su parasita ambicin.
Antes iban de profetas
y ahora el xito es su meta;
mercaderes, traficantes,
mas que nausea dan tristeza,
no rozaron ni un instante
la belleza.
Y me hablaron de futuros
fraternales, solidarios,
donde todo lo falsario
acabaria en el piln.
Y ahora que se cae el muro
ya no somos tan iguales
tanto tienes, tanto vales
viva la revolucin!
Reivindico el espejismo
de intentar ser uno mismo,
ese viaje hacia la nada
que consiste en la certeza
de encontrar en tu mirada
la belleza.