A veces cubro el hueco con las flores
que recogí en el invierno rancio de los ojos,
que imaginé, deja que invente el brillo en su espalda
al resbalar entre lunes de almanaque, desilusión.
No me preguntes que no entiendo,
soy capitán de luz blanca y fría del recuerdo,
casi irreal, te invité yo en ninguna parte,
para esconder este juego tan inútil, ahí estaré.
que recogí en el invierno rancio de los ojos,
que imaginé, deja que invente el brillo en su espalda
al resbalar entre lunes de almanaque, desilusión.
No me preguntes que no entiendo,
soy capitán de luz blanca y fría del recuerdo,
casi irreal, te invité yo en ninguna parte,
para esconder este juego tan inútil, ahí estaré.