Era la luna del luna,
un rock pagano que en su pecho supo aullar.
A un ombligo que, estallado de dulzura,
rompió el cristal de mi imávida frialdad.
Flamas derrama en sus ojos,
y va agrietando los bullicios al andar.
Se hizo víctima y c**pable del arrojo,
que en su boca conseguía levantar.
Me llevé su maravilla en las arterias,
y el capricho de cobrarle mi ansiedad.
El destino levantó allí mi bandera,
en un acto de empatía desigual.
¡La vida, hoy, tiró un centro!
El parvulario pudo alar su perfección,
y en el cielo de los tontos soy experto:
me di entero hasta beber su resplandor.
"Duermiendo no aprendés nada"
me dijo un sabio, por mi inercia pasional.
Reaccioné queriendo ahogarme entre sus hadas,
sin poder estimular su vanidad
Soy esclavo, en estas horas, de su hechizo.
Y no padezco su apatía a mi ambición.
Porque soy el rico gratis que la quiso,
por mirarla echando leña a este fogón.
un rock pagano que en su pecho supo aullar.
A un ombligo que, estallado de dulzura,
rompió el cristal de mi imávida frialdad.
Flamas derrama en sus ojos,
y va agrietando los bullicios al andar.
Se hizo víctima y c**pable del arrojo,
que en su boca conseguía levantar.
Me llevé su maravilla en las arterias,
y el capricho de cobrarle mi ansiedad.
El destino levantó allí mi bandera,
en un acto de empatía desigual.
¡La vida, hoy, tiró un centro!
El parvulario pudo alar su perfección,
y en el cielo de los tontos soy experto:
me di entero hasta beber su resplandor.
"Duermiendo no aprendés nada"
me dijo un sabio, por mi inercia pasional.
Reaccioné queriendo ahogarme entre sus hadas,
sin poder estimular su vanidad
Soy esclavo, en estas horas, de su hechizo.
Y no padezco su apatía a mi ambición.
Porque soy el rico gratis que la quiso,
por mirarla echando leña a este fogón.