Yo soy la guerra, tu eres la paz.
Tu la soledad y yo la compañía.
Yo soy el siempre y tu el jamás.
Yo soy media noche, tu eres medio día.
Caprichoso, malcriado, cuento de hadas,
flor de papel, domingo y cenicienta.
Yo soy de La Renta y tu eres Chanel.
Yo soy el campo, tu la ciudad.
Yo soy tierra adentro, tu eres mar afuera.
Yo soy la luz, tu la oscuridad.
Yo soy el invierno, tu la primavera.
Tu eres todo, yo soy nada.
Tu la balada, yo el Rock & Roll.
Para ti oírlas primero, mientras yo prefiero
un juego de fútbol.
Somos, el azúcar y la sal, en nada estamos igual.
Como presente y pasado.
Pero, a pesar de ser así, desde que te conocí,
vivimos enamorados.
Yo soy la barca, tu el timonel.
Yo soy la pintura, tu eres el retrato.
Tu eres la estrella, yo el carrusel.
Tu cargas mis mañas, yo aguanto tus ratos.
Tu el hogar y yo el camino.
Yo soy el río, tu eres el mar.
Cada abeja su pareja, es nuestra moraleja,
si, dice el refrán.
Somos, el azúcar y la sal, en nada estamos igual.
Como presente y pasado.
Pero, a pesar de ser así, desde que te conocí,
vivimos enamorados.
Somos, el azúcar y la sal, en nada estamos igual.
Como presente y pasado.
Pero, a pesar de ser así, desde que te conocí,
vivimos enamorados.
Tu la soledad y yo la compañía.
Yo soy el siempre y tu el jamás.
Yo soy media noche, tu eres medio día.
Caprichoso, malcriado, cuento de hadas,
flor de papel, domingo y cenicienta.
Yo soy de La Renta y tu eres Chanel.
Yo soy el campo, tu la ciudad.
Yo soy tierra adentro, tu eres mar afuera.
Yo soy la luz, tu la oscuridad.
Yo soy el invierno, tu la primavera.
Tu eres todo, yo soy nada.
Tu la balada, yo el Rock & Roll.
Para ti oírlas primero, mientras yo prefiero
un juego de fútbol.
Somos, el azúcar y la sal, en nada estamos igual.
Como presente y pasado.
Pero, a pesar de ser así, desde que te conocí,
vivimos enamorados.
Yo soy la barca, tu el timonel.
Yo soy la pintura, tu eres el retrato.
Tu eres la estrella, yo el carrusel.
Tu cargas mis mañas, yo aguanto tus ratos.
Tu el hogar y yo el camino.
Yo soy el río, tu eres el mar.
Cada abeja su pareja, es nuestra moraleja,
si, dice el refrán.
Somos, el azúcar y la sal, en nada estamos igual.
Como presente y pasado.
Pero, a pesar de ser así, desde que te conocí,
vivimos enamorados.
Somos, el azúcar y la sal, en nada estamos igual.
Como presente y pasado.
Pero, a pesar de ser así, desde que te conocí,
vivimos enamorados.