Tenemos que hablar y compartir algun momento.
Tenemos que hablar y decidir que esta pasando
entre los dos, de que puedo hacer si mis ojos
huyen de los tuyos sin querer.
Tenemos que hablar sin resignarnos a los gestos.
Tenemos que hablar de que la niña ya no se porta
igual, de como cambió, de que va creciendo
y necesita nuestra unión.
Y es que somos dos gaviotas contra el viento
y si cruzamos nuestras alas ya no podremos volar,
porque nuestro amor no es una broma
ni es un juego ni perdona
y puede herirnos de verdad, quedando en soledad.
Tenemos que hablar y comprender,
tenemos que ver y percibir los tiempos
tan confusos que nos han tocado vivir.
Tenemos que hablar y que aprender,
tenemos que dar y presicindir de todo
lo supérfluo que nos ata y que nos hunde.
Tenemos que hablar porque sabemos que aun es hora
de reconducir algunas cosas sin demora,
de como tu y yo, vemos que la vida
va tejiendo su traición.
Tenemos que hablar porque son tantos los amigos
que con el tiempo han separado sus caminos,
de que estuvo mal y de si a nosotros también nos ocurrirá.
Y es que somos dos gaviotas contra el viento
y si cruzamos nuestras alas ya no podremos volar,
porque nuestro amor no es una broma,
ni es un juego ni perdona, y puede herirnos de verdad,
quedando en soledad.
Y es que somos dos estrellas en la noche
que cruzando el universo van perdiendose sin más,
porque nuestro amor no es una broma
ni es un juego ni perdona y puede herirnos de verdad,
dejandonos soledad...
Tenemos que hablar y repasar algun detalle
Tenemos que hablar y asi ser diferentes
Tenemos que hablar,
con las palabras justas pero suficientes.
Tenemos que hablar y decidir que esta pasando
entre los dos, de que puedo hacer si mis ojos
huyen de los tuyos sin querer.
Tenemos que hablar sin resignarnos a los gestos.
Tenemos que hablar de que la niña ya no se porta
igual, de como cambió, de que va creciendo
y necesita nuestra unión.
Y es que somos dos gaviotas contra el viento
y si cruzamos nuestras alas ya no podremos volar,
porque nuestro amor no es una broma
ni es un juego ni perdona
y puede herirnos de verdad, quedando en soledad.
Tenemos que hablar y comprender,
tenemos que ver y percibir los tiempos
tan confusos que nos han tocado vivir.
Tenemos que hablar y que aprender,
tenemos que dar y presicindir de todo
lo supérfluo que nos ata y que nos hunde.
Tenemos que hablar porque sabemos que aun es hora
de reconducir algunas cosas sin demora,
de como tu y yo, vemos que la vida
va tejiendo su traición.
Tenemos que hablar porque son tantos los amigos
que con el tiempo han separado sus caminos,
de que estuvo mal y de si a nosotros también nos ocurrirá.
Y es que somos dos gaviotas contra el viento
y si cruzamos nuestras alas ya no podremos volar,
porque nuestro amor no es una broma,
ni es un juego ni perdona, y puede herirnos de verdad,
quedando en soledad.
Y es que somos dos estrellas en la noche
que cruzando el universo van perdiendose sin más,
porque nuestro amor no es una broma
ni es un juego ni perdona y puede herirnos de verdad,
dejandonos soledad...
Tenemos que hablar y repasar algun detalle
Tenemos que hablar y asi ser diferentes
Tenemos que hablar,
con las palabras justas pero suficientes.