(César Portillo de la Luz)
Quiero recordar las horas
de los días felices que vivimos ayer.
Y volver a caminar las calles que un día paseamos
y volver a sentarme en los parques donde te besé.
Y recordar, y recordar
las horas bellas, de nuestro ayer.
Por eso quiero cuando me recuerdes
que sea sin rencor, dolor, ni pena
porque al fin, son las horas de amor y de dicha
las que vale la pena guardar
para poder encontrar
cada día la razón de vivir.
Quiero recordar las horas
de los días felices que vivimos ayer.
Y volver a caminar las calles que un día paseamos
y volver a sentarme en los parques donde te besé.
Y recordar, y recordar
las horas bellas, de nuestro ayer.
Por eso quiero cuando me recuerdes
que sea sin rencor, dolor, ni pena
porque al fin, son las horas de amor y de dicha
las que vale la pena guardar
para poder encontrar
cada día la razón de vivir.