Vos compraste tu educación,
te dejaste rascar el lomo,
un día decís me las tomo,
y no mostraste nada.
Ahora alquilás el amor
te excitaban otras cosas
ibas a cambiar el mundo,
y no cambiaste nada.
Hay que remar igual en subida
que en la bajada,
lo mismo es errarle a la salida
que a la llegada.
Cuando todo estaba oscuro,
ay, cómo brillaba tu alma...
hoy se apagaron tus luces,
ya no te brilla nada.
Me convencías de todo,
me transmitías confianza,
de todo eso que era tuyo,
ya no te queda nada.
Hay que remar igual en subida
que en la bajada,
lo mismo es errarle a la salida
que a la llegada.
Hay que remar igual en subida
que en la bajada,
lo mismo es errarle a la salida
que a la llegada.
Ya no sobran como antes las ganas de abrazarte.
Ya no sobran como antes las ganas de mirarte...
ni de abrazarte, ni de mirarte.
Vos compraste tu educación,
te dejaste rascar el lomo,
un día decís me las tomo,
y no mostraste nada.
Hay que remar igual en subida
que en la bajada,
lo mismo es errarle a la salida
que a la llegada.
Hay que remar igual en subida
que en la bajada,
lo mismo es errarle a la salida
que a la llegada.
Y no mostraste nada
Y no cambiaste nada
Ya no te brilla nada
Ya no te queda nada.
te dejaste rascar el lomo,
un día decís me las tomo,
y no mostraste nada.
Ahora alquilás el amor
te excitaban otras cosas
ibas a cambiar el mundo,
y no cambiaste nada.
Hay que remar igual en subida
que en la bajada,
lo mismo es errarle a la salida
que a la llegada.
Cuando todo estaba oscuro,
ay, cómo brillaba tu alma...
hoy se apagaron tus luces,
ya no te brilla nada.
Me convencías de todo,
me transmitías confianza,
de todo eso que era tuyo,
ya no te queda nada.
Hay que remar igual en subida
que en la bajada,
lo mismo es errarle a la salida
que a la llegada.
Hay que remar igual en subida
que en la bajada,
lo mismo es errarle a la salida
que a la llegada.
Ya no sobran como antes las ganas de abrazarte.
Ya no sobran como antes las ganas de mirarte...
ni de abrazarte, ni de mirarte.
Vos compraste tu educación,
te dejaste rascar el lomo,
un día decís me las tomo,
y no mostraste nada.
Hay que remar igual en subida
que en la bajada,
lo mismo es errarle a la salida
que a la llegada.
Hay que remar igual en subida
que en la bajada,
lo mismo es errarle a la salida
que a la llegada.
Y no mostraste nada
Y no cambiaste nada
Ya no te brilla nada
Ya no te queda nada.