Uno se despide
insensiblemente
de pequeñas cosas,
lo mismo que un árbol
en tiempos de otoño
se queda sin hojas.
Al fin la tristeza
es la muerte lenta
de las simples cosas,
esas cosas simples
que quedan doliendo
en el corazón.
Uno vuelve siempre
a los viejos sitios
donde amó la vida,
y entonces comprende
como están de ausentes
las cosas queridas.
Por eso muchacho
no partas ahora
soñando el regreso,
que el amor es simple,
y a las cosas simples
las devora el tiempo.
Demórate aquí,
en la luz mayor
de este mediodía,
donde encontrarás
con el pan al sol la mesa servida.
Por eso muchacho
no partas ahora
soñando el regreso,
que el amor es simple,
y a las cosas simples
las devora el tiempo.
Demórate aquí... por eso muchacho...
insensiblemente
de pequeñas cosas,
lo mismo que un árbol
en tiempos de otoño
se queda sin hojas.
Al fin la tristeza
es la muerte lenta
de las simples cosas,
esas cosas simples
que quedan doliendo
en el corazón.
Uno vuelve siempre
a los viejos sitios
donde amó la vida,
y entonces comprende
como están de ausentes
las cosas queridas.
Por eso muchacho
no partas ahora
soñando el regreso,
que el amor es simple,
y a las cosas simples
las devora el tiempo.
Demórate aquí,
en la luz mayor
de este mediodía,
donde encontrarás
con el pan al sol la mesa servida.
Por eso muchacho
no partas ahora
soñando el regreso,
que el amor es simple,
y a las cosas simples
las devora el tiempo.
Demórate aquí... por eso muchacho...