Descose telarañas goteando cuando llega la alborea,
y las pone a secar en la maleza de sus ojos que, al tronar,
le juran por los olivares que les dieron de amamantar
que van a dejar sin cabeza cada madrugar,
le rondan las pirañas y se apaña azuzando la mirada,
para alejarlos con las garrapatas que la quieren devorar,
y ser la neblina del bosque, que mira y no deja mirar,
pernacho de invierno sediento de mi lagrimal,
de leña seca su ropaje, petenera su lamento,
en carne viva el carruaje que lo lleva a sus adentros,
la sonrisa despeinada de ir en contra de los vientos,
de ir en contra de los vientos,
empalma hasta a los juncos que eran firmes antes de ser destronados,
y nunca se ha corrido con el ruido del gentío y su existir,
comadre de las musarañas, como en la canción del Martín,
que encuentra sentido al seguido del punto del fin.
de leña seca su ropaje, petenera su lamento,
en carne viva el carruaje que lo lleva a sus adentros,
la sonrisa despeinada de ir en contra de los vientos,
de ir en contra de los vientos,
de leña seca su ropaje, petenera su lamento,
en carne viva el carruaje que lo lleva a sus adentros,
la sonrisa despeinada de ir en contra de los vientos,
de ir en contra de los vientos,
de ir en contra de los vientos,
de ir en contra de los vientos.
y las pone a secar en la maleza de sus ojos que, al tronar,
le juran por los olivares que les dieron de amamantar
que van a dejar sin cabeza cada madrugar,
le rondan las pirañas y se apaña azuzando la mirada,
para alejarlos con las garrapatas que la quieren devorar,
y ser la neblina del bosque, que mira y no deja mirar,
pernacho de invierno sediento de mi lagrimal,
de leña seca su ropaje, petenera su lamento,
en carne viva el carruaje que lo lleva a sus adentros,
la sonrisa despeinada de ir en contra de los vientos,
de ir en contra de los vientos,
empalma hasta a los juncos que eran firmes antes de ser destronados,
y nunca se ha corrido con el ruido del gentío y su existir,
comadre de las musarañas, como en la canción del Martín,
que encuentra sentido al seguido del punto del fin.
de leña seca su ropaje, petenera su lamento,
en carne viva el carruaje que lo lleva a sus adentros,
la sonrisa despeinada de ir en contra de los vientos,
de ir en contra de los vientos,
de leña seca su ropaje, petenera su lamento,
en carne viva el carruaje que lo lleva a sus adentros,
la sonrisa despeinada de ir en contra de los vientos,
de ir en contra de los vientos,
de ir en contra de los vientos,
de ir en contra de los vientos.