Un papalote terco muy terco
que no quería perder el tiempo
quiso ser pájaro y recorrer
el ancho cielo en un dos por tres.
Se zafó todos los nudos
dando vueltas y más vueltas
y por fin
al girar
se mareó de tanto andar
en el mismo lugar.
Esta es la historia fiel
del tonto de papel
porque los papalotes no llegan lejos
cuando se van sin hilo y sin carretel
que no quería perder el tiempo
quiso ser pájaro y recorrer
el ancho cielo en un dos por tres.
Se zafó todos los nudos
dando vueltas y más vueltas
y por fin
al girar
se mareó de tanto andar
en el mismo lugar.
Esta es la historia fiel
del tonto de papel
porque los papalotes no llegan lejos
cuando se van sin hilo y sin carretel