No existe fuerza en el mundo,
que pueda parar la voz.
No hay vitamina que alcance,
cuando del alma es la tos.
Cuando sabemos lo que tenemos,
y transparente todo lo vemos.
No existe bota o zapato,
que pueda pisarnos hoy,
ni rascacielos que rasquen,
cuando pica el corazón.
Cuando paramos de darnos cuerda,
como si nada se abren las puertas.
No existe ciudad en el globo,
que pueda atraparme hoy,
que pueda atraparme hoy.
No hay suficientes misiles,
para bajarme la voz.
Ni reacciones en cadena,
sino juego de eslabón.
Cuando los locos se están matando,
entre las balas me voy silbando.
No existe sable en el mundo,
que pueda partirme en dos,
que pueda partirme en dos.
que pueda parar la voz.
No hay vitamina que alcance,
cuando del alma es la tos.
Cuando sabemos lo que tenemos,
y transparente todo lo vemos.
No existe bota o zapato,
que pueda pisarnos hoy,
ni rascacielos que rasquen,
cuando pica el corazón.
Cuando paramos de darnos cuerda,
como si nada se abren las puertas.
No existe ciudad en el globo,
que pueda atraparme hoy,
que pueda atraparme hoy.
No hay suficientes misiles,
para bajarme la voz.
Ni reacciones en cadena,
sino juego de eslabón.
Cuando los locos se están matando,
entre las balas me voy silbando.
No existe sable en el mundo,
que pueda partirme en dos,
que pueda partirme en dos.