Son tantas veces
las que amaneces
sin ver el sol...
que tu penumbra
sólo se alumbra
con el alcohol...
No das un duro
por un futuro
que te es igual
y estás ausente
de tu presente
y estás fatal.
Y aunque la noche
te desabroche
el pantalón
ya no celebra
más que la quiebra
del corazón
y, en la estacada
del todo o nada,
con lucidez
ante el fracaso
llenas tu vaso
por s**ta vez.
Tú ya no entiendes
ni lo pretendes
que tu papel
aún siga el curso
de algún discurso
si esto es babel.
Y estás cansado
y abochornado
de la función.
Pues... nada, hombre,
pues... nada, hombre,
tienes razón.
Esta comedia
que nos asedia
tan mala es
que da dentera
y uno quisiera
salir por pies
pero sucede
que no se puede
porque al final
la única obra
es la zozobra
de cada cual.
Y esas manías
que algunos días
van y nos dan
de que en la vida
nunca hay salida
y eso no es plan
porque no hay modo
de ir contra todo,
compréndelo,
son paranoias
de gilipollas
como tú y yo.
las que amaneces
sin ver el sol...
que tu penumbra
sólo se alumbra
con el alcohol...
No das un duro
por un futuro
que te es igual
y estás ausente
de tu presente
y estás fatal.
Y aunque la noche
te desabroche
el pantalón
ya no celebra
más que la quiebra
del corazón
y, en la estacada
del todo o nada,
con lucidez
ante el fracaso
llenas tu vaso
por s**ta vez.
Tú ya no entiendes
ni lo pretendes
que tu papel
aún siga el curso
de algún discurso
si esto es babel.
Y estás cansado
y abochornado
de la función.
Pues... nada, hombre,
pues... nada, hombre,
tienes razón.
Esta comedia
que nos asedia
tan mala es
que da dentera
y uno quisiera
salir por pies
pero sucede
que no se puede
porque al final
la única obra
es la zozobra
de cada cual.
Y esas manías
que algunos días
van y nos dan
de que en la vida
nunca hay salida
y eso no es plan
porque no hay modo
de ir contra todo,
compréndelo,
son paranoias
de gilipollas
como tú y yo.