Si yo pudiera transformar a mi capricho
la selva factil en que tengo que habitar
en un jardín con jazmines
escucharía la mar de serafines
oiría los clarines de la felicidad.
Pondría palmeras bordeando las orillas
y los muchachos vacilando sus chiquillas
bajo el embrujo de una crepuscular
a soñar como yo en mis años de escolar.
Te cambiaria hasta el nombre a la ciudad
para tener mas cerca la felicidad
le borraria de odios y de crimen
y para terminar, y para terminar
y para terminar, le llamaría Borinquen.
Edovago
la selva factil en que tengo que habitar
en un jardín con jazmines
escucharía la mar de serafines
oiría los clarines de la felicidad.
Pondría palmeras bordeando las orillas
y los muchachos vacilando sus chiquillas
bajo el embrujo de una crepuscular
a soñar como yo en mis años de escolar.
Te cambiaria hasta el nombre a la ciudad
para tener mas cerca la felicidad
le borraria de odios y de crimen
y para terminar, y para terminar
y para terminar, le llamaría Borinquen.
Edovago