Pelos dejo en mi almohada,
ronco como cualquier otro mortal.
Duermo muy maquillada,
bailo, soy Mata Hari en un bar.
La celulitis ya me llega hasta la boca,
los 7 velos no me alcanzan a tapar.
Claro que muevo mis caderas como loca,
me faltan dientes pero yo sonrío igual.
Vivo moviendo el vientre,
veo a los clientes babosear.
Duelen estos juanetes,
sudo, y hay quien se deja salpicar.
Me unto los pechos con aceites orientales
que compro en la santería del Pilar.
Mis rulos negros con la caspa estan fatales,
el ojo de mi tatuaje es un lunar.
Muero por las mollejas,
flanes nunca me lleguen a faltar.
Y aunque algunos se quejan,
gases siempre se me van a escapar.
El ajo huele a pesar de mis perfumes,
bajo mis uñas rojas hay miga de pan.
Así y todo yo, mi amor, todos los lunes
hago el amor con un mozo de restaurant.
Vivo moviendo el vientre,
bailo, soy Mata Hari en un bar.
ronco como cualquier otro mortal.
Duermo muy maquillada,
bailo, soy Mata Hari en un bar.
La celulitis ya me llega hasta la boca,
los 7 velos no me alcanzan a tapar.
Claro que muevo mis caderas como loca,
me faltan dientes pero yo sonrío igual.
Vivo moviendo el vientre,
veo a los clientes babosear.
Duelen estos juanetes,
sudo, y hay quien se deja salpicar.
Me unto los pechos con aceites orientales
que compro en la santería del Pilar.
Mis rulos negros con la caspa estan fatales,
el ojo de mi tatuaje es un lunar.
Muero por las mollejas,
flanes nunca me lleguen a faltar.
Y aunque algunos se quejan,
gases siempre se me van a escapar.
El ajo huele a pesar de mis perfumes,
bajo mis uñas rojas hay miga de pan.
Así y todo yo, mi amor, todos los lunes
hago el amor con un mozo de restaurant.
Vivo moviendo el vientre,
bailo, soy Mata Hari en un bar.