Yo no quiero volverme tan loco,
yo no quiero vestirme de rojo,
yo no quiero morir en el mundo hoy.
Yo no quiero ya verte tan triste,
yo no quiero saber lo que hiciste,
yo no quiero esta pena en mi corazón.
Escucho el beat de un tambor
entre la desolación
de una radio en una calle desierta.
Están las puertas cerradas,
y las ventanas también,
¿no será que nuestra gente está muerta?
Presiento el fin de un amor
en la era del color,
la televisión está en las vidrieras,
toda esa gente parada
que tiene grasa en la piel
no se entera ni que el mundo da vueltas.
Yo no quiero meterme en problemas,
yo no quiero asuntos que queman,
yo tan sólo les digo que es un bajón.
Yo no quiero sembrar la anarquía,
yo no quiero vivir como digan,
tengo algo que late en mi corazón.
Escucho un tango y un rock
y presiento que soy yo
y quisiera ver al mundo de fiesta.
Veo tantas chicas castradas
y tantos tontos que al fin
yo no sé si vivir tanto les cuesta.
Yo quiero ver muchos más
delirantes por ahí,
bailando en una calle cualquiera;
en Buenos Aires se ve
que ya no hay tiempo de más,
la alegría no es sólo brasileña.
Yo no quiero vivir paranoico,
yo no quiero ver chicos con odio,
yo no quiero sentir esta depresión.
Voy buscando el placer de estar vivo,
no me importa si soy un bandido,
voy pateando basura en el callejón.
(Yo nunca quise estar loco...
yo creo que todo es una mentira).
yo no quiero vestirme de rojo,
yo no quiero morir en el mundo hoy.
Yo no quiero ya verte tan triste,
yo no quiero saber lo que hiciste,
yo no quiero esta pena en mi corazón.
Escucho el beat de un tambor
entre la desolación
de una radio en una calle desierta.
Están las puertas cerradas,
y las ventanas también,
¿no será que nuestra gente está muerta?
Presiento el fin de un amor
en la era del color,
la televisión está en las vidrieras,
toda esa gente parada
que tiene grasa en la piel
no se entera ni que el mundo da vueltas.
Yo no quiero meterme en problemas,
yo no quiero asuntos que queman,
yo tan sólo les digo que es un bajón.
Yo no quiero sembrar la anarquía,
yo no quiero vivir como digan,
tengo algo que late en mi corazón.
Escucho un tango y un rock
y presiento que soy yo
y quisiera ver al mundo de fiesta.
Veo tantas chicas castradas
y tantos tontos que al fin
yo no sé si vivir tanto les cuesta.
Yo quiero ver muchos más
delirantes por ahí,
bailando en una calle cualquiera;
en Buenos Aires se ve
que ya no hay tiempo de más,
la alegría no es sólo brasileña.
Yo no quiero vivir paranoico,
yo no quiero ver chicos con odio,
yo no quiero sentir esta depresión.
Voy buscando el placer de estar vivo,
no me importa si soy un bandido,
voy pateando basura en el callejón.
(Yo nunca quise estar loco...
yo creo que todo es una mentira).