Hoy quiero cantarte, Señora de los ángeles,
reina soberana, Madre celestial.
Yo soy una alondra que ha puesto en ti su nido.
Viendo tu hermosura, te reza su cantar:
Luz de la mañana, María, templo y cuna,
mar de toda gracia, fuego, nieve y flor.
Puerta siempre abierta, rosa sin espinas,
yo te doy mi vida, soy tu trovador.
Salve, surco abierto donde Dios se siembra.
Te eligió por madre Cristo el Redentor.
Salve, esclava y reina, Virgen nazarena,
casa, paz y abrazo para el pecador
reina soberana, Madre celestial.
Yo soy una alondra que ha puesto en ti su nido.
Viendo tu hermosura, te reza su cantar:
Luz de la mañana, María, templo y cuna,
mar de toda gracia, fuego, nieve y flor.
Puerta siempre abierta, rosa sin espinas,
yo te doy mi vida, soy tu trovador.
Salve, surco abierto donde Dios se siembra.
Te eligió por madre Cristo el Redentor.
Salve, esclava y reina, Virgen nazarena,
casa, paz y abrazo para el pecador