Árbol, ten cuidado conmigo,
me has cortado el camino y no te mueves.
Viento, que te pares te digo,
que no puedo encenderme el cigarrillo.
Miércoles, vaya día perdido,
queda media semana y no hay partido.
Prisionero de un cuento
que no tiene final,
ha llegado el momento
¿quién me quiere salvar?
Eco, nada nuevo me has dicho,
siempre vuelves contándome lo mismo.
Siete, no es mi número primo,
son las veces que juego y que he perdido.
Al cielo, casi nadie ha subido,
y aquellos que lo han hecho no están vivos.
Prisionero de un cuento
que no tiene final,
ha llegado el momento
¿quién me quiere salvar?
Tú no lo notas, no tengo suerte de escapar
de esa pelota que me provoca un raro síntoma.
(Eo, esto se me ha ocurrido
por no hablarte del tiempo y porque estaba aburrido)
me has cortado el camino y no te mueves.
Viento, que te pares te digo,
que no puedo encenderme el cigarrillo.
Miércoles, vaya día perdido,
queda media semana y no hay partido.
Prisionero de un cuento
que no tiene final,
ha llegado el momento
¿quién me quiere salvar?
Eco, nada nuevo me has dicho,
siempre vuelves contándome lo mismo.
Siete, no es mi número primo,
son las veces que juego y que he perdido.
Al cielo, casi nadie ha subido,
y aquellos que lo han hecho no están vivos.
Prisionero de un cuento
que no tiene final,
ha llegado el momento
¿quién me quiere salvar?
Tú no lo notas, no tengo suerte de escapar
de esa pelota que me provoca un raro síntoma.
(Eo, esto se me ha ocurrido
por no hablarte del tiempo y porque estaba aburrido)