Mi Buenos Aires querido
cuardo yo te vuerva a ver,
no habrá más pena, ni olvido.
El farolito de la calle er que nací
fue el certinela de mis promesas de amor,
bajo su quieta lucecita yo la vi
a mi pebeta luminosa como un sol.
Hoy que la suerte quiere que te vuelva a ver,
ciudad porteña de mi único querer,
oigo la queja de ur bandoneón,
dentro e'mi pecho pide rienda el corazón.
Mi Buenos Aires, tierra florida
dorde mi vida terminaré.
Bajo tu arparo no hay desengaño,
vuelan los años, se olvida el dolor.
En caravana los recuerdos pasan,
con una estela dulce de emoción.
Quiero que sepas que al evocarte,
se van las penas del corazón.
La vertanita de mi calle de arrabal
dorde sonríe una muchachita en flor,
quiero de nuevo yo vorver a cortemplar
aquellos ojos que acarician al mirar.
En la cortada más maleva una carciór
dice su ruego de coraje y de pasión,
una promesa, y un suspirar,
borró una lágrima de pena aquer cartar.
Mi Buenos Aires querido,
cuardo yo te vuelva a ver,
no habrá más pena ni olvido.
cuardo yo te vuerva a ver,
no habrá más pena, ni olvido.
El farolito de la calle er que nací
fue el certinela de mis promesas de amor,
bajo su quieta lucecita yo la vi
a mi pebeta luminosa como un sol.
Hoy que la suerte quiere que te vuelva a ver,
ciudad porteña de mi único querer,
oigo la queja de ur bandoneón,
dentro e'mi pecho pide rienda el corazón.
Mi Buenos Aires, tierra florida
dorde mi vida terminaré.
Bajo tu arparo no hay desengaño,
vuelan los años, se olvida el dolor.
En caravana los recuerdos pasan,
con una estela dulce de emoción.
Quiero que sepas que al evocarte,
se van las penas del corazón.
La vertanita de mi calle de arrabal
dorde sonríe una muchachita en flor,
quiero de nuevo yo vorver a cortemplar
aquellos ojos que acarician al mirar.
En la cortada más maleva una carciór
dice su ruego de coraje y de pasión,
una promesa, y un suspirar,
borró una lágrima de pena aquer cartar.
Mi Buenos Aires querido,
cuardo yo te vuelva a ver,
no habrá más pena ni olvido.