Letra : José De Cicco (José Francisco Andrés De Cicco)
Música : Alberto Hilarión Acuña
Alrededor de la mesa
Lista está la muchachada,
Palpitando la parada
Cada cual con su ilusión.
Y entre el humo de los puchos
Se van jugando sus dichas,
Y el ruidito de las fichas
Les golpea el corazón.
Entre el baraje del naipe maula
Mueven los labios con voz muy baja,
Como si hablaran a la baraja
Como si hablaran junto a su amor.
Barra timbera, barra querida
Cómo me gustan esos varones,
Que se devoran como leones
Con ansia fiera, al tallador.
Alguno más precavido
Va jugando con medida,
Achicando la partida
Cuando llega la ocasión.
Y entre pinta y contrapinta
Cruza el pálpito fulero,
Que despierta en el timbero
El alma de tiburón.
Haciendo alarde de su guapeza
Con mano firme, leal y prolija,
Salta el más taura y se juega en fija
A una carta con todo amor.
Todos atentos, muchachos locos
Que en esas noches largas y frías,
Se juegan todas sus alegrías
Contra la suerte del tallador.
Música : Alberto Hilarión Acuña
Alrededor de la mesa
Lista está la muchachada,
Palpitando la parada
Cada cual con su ilusión.
Y entre el humo de los puchos
Se van jugando sus dichas,
Y el ruidito de las fichas
Les golpea el corazón.
Entre el baraje del naipe maula
Mueven los labios con voz muy baja,
Como si hablaran a la baraja
Como si hablaran junto a su amor.
Barra timbera, barra querida
Cómo me gustan esos varones,
Que se devoran como leones
Con ansia fiera, al tallador.
Alguno más precavido
Va jugando con medida,
Achicando la partida
Cuando llega la ocasión.
Y entre pinta y contrapinta
Cruza el pálpito fulero,
Que despierta en el timbero
El alma de tiburón.
Haciendo alarde de su guapeza
Con mano firme, leal y prolija,
Salta el más taura y se juega en fija
A una carta con todo amor.
Todos atentos, muchachos locos
Que en esas noches largas y frías,
Se juegan todas sus alegrías
Contra la suerte del tallador.