Tango
C. Gardel, J. Razzano y E. Cárdenas
Siempre se ve solitario pasar
a un hombre que en la calle,
lleva escrito el dolor
y el mirar tan rudo de su ser
me ha hecho confrontar
en su desdicha su amor.
Pues lo sentí muchas veces gemir
y angustiado decir su desesperación
y tal vez por su melancolía
él repetía esta canción:
Doy al viento los dolores
que en la vida recogí,
porque han muerto los amores
que tuve dentro de mí.
Ella de blanco vestida
entró a la iglesia con él
y yo con el alma herida
sollozando me quedé.
Cuando la vi a mi lado pasar,
las lagrimas rodar por mi cara sentí,
no pensé que pudiera tener
para otro más querer que el que ella me tuvo a mí.
Amor traidor, amor loco y banal,
yo quisiera olvidar que me has hecho traición,
que ya en mí la ternura se ha muerto
y tengo yerto mi corazón.
Yo voy rodando, voy rodando
por las huellas del pesar
y ella acaso está gozando
de haberme hecho tanto mal
Y ya que mi mala estrella
me conduce al padecer.
Para no acordarme de ella
mi cariño sepulté.
Siempre se ve solitario pasar
a un hombre que en la calle
lleva escrito el dolor
y el mirar tan rudo de su ser
me ha hecho confrontar
en su desdicha su amor.
Pues lo sentí muchas veces gemir
y angustiado decir su desesperación
y tal vez por su melancolía
él repetía esa canción.
C. Gardel, J. Razzano y E. Cárdenas
Siempre se ve solitario pasar
a un hombre que en la calle,
lleva escrito el dolor
y el mirar tan rudo de su ser
me ha hecho confrontar
en su desdicha su amor.
Pues lo sentí muchas veces gemir
y angustiado decir su desesperación
y tal vez por su melancolía
él repetía esta canción:
Doy al viento los dolores
que en la vida recogí,
porque han muerto los amores
que tuve dentro de mí.
Ella de blanco vestida
entró a la iglesia con él
y yo con el alma herida
sollozando me quedé.
Cuando la vi a mi lado pasar,
las lagrimas rodar por mi cara sentí,
no pensé que pudiera tener
para otro más querer que el que ella me tuvo a mí.
Amor traidor, amor loco y banal,
yo quisiera olvidar que me has hecho traición,
que ya en mí la ternura se ha muerto
y tengo yerto mi corazón.
Yo voy rodando, voy rodando
por las huellas del pesar
y ella acaso está gozando
de haberme hecho tanto mal
Y ya que mi mala estrella
me conduce al padecer.
Para no acordarme de ella
mi cariño sepulté.
Siempre se ve solitario pasar
a un hombre que en la calle
lleva escrito el dolor
y el mirar tan rudo de su ser
me ha hecho confrontar
en su desdicha su amor.
Pues lo sentí muchas veces gemir
y angustiado decir su desesperación
y tal vez por su melancolía
él repetía esa canción.