Estoy desnudo al amanecer
en este último piso abuhardillado.
No sé si ponerme a cien
o darme una tregua en el lavabo.
No tengo dinero para el tren
que me lleva a tu barrio.
Necesito aire en el pulmón
del cielo de tus labios.
La ventana ha cedido al Sol
que me aporta calor y algo de pena.
No queda nada de alcohol
quién fuese Cristo en la última cena.
No sé si mandarte una postal
tatuada de ilusiones,
o alucinarme un carnaval
lleno de pasodobles.
Mi corazón vadea a popa
no sé dónde está mi ropa
la habré perdido junto al miedo.
No me canso de quitarme el sombrero
cuando llueve por mojarme las canciones
y no me daré cuenta
en esta puta vida
que lo que yo quiero
es llenarte tus rincones.
No me canso de mirarte a la cara.
No me canso de vivir en escenarios
y no hay más adversarios
que nosotros de espaldas.
Que el amor son tres flores
que se riegan a diario
Las pupilas ya sacian su sed
en el veneno de la enredadera.
Invento el color tambien
de las vocales con sabor a fresa.
Visita la tarde verde azul,
ángel de luz de cárcel.
La mar arde y no estás tú
y se hace menos tarde.
La ventana prescindió del Sol
que va de emigracion hasta mañana.
Ýa llegó la ansiada Luna
que nunca nos evita las miradas.
Hay un paraíso en cada piel
y un dios en cada hombre.
Yo sigo poniendo en el sofá
cojines de canciones.
Mi corazón vadea a popa
no sé dónde está mi ropa
la habré perdido junto al miedo.
No me canso de quitarme el sombrero
cuando llueve por mojarme las canciones.
Y no me daré cuenta
en esta puta vida
que lo que yo quiero
es rellenar tus rincones.
No me canso de mirarte a la cara.
No me canso de vivir en escenarios.
Y no hay más adversarios
que nosotros de espaldas.
Que el amor son tres flores
que se riegan a diario
La vida son tres flores
que se riegan a diario.
en este último piso abuhardillado.
No sé si ponerme a cien
o darme una tregua en el lavabo.
No tengo dinero para el tren
que me lleva a tu barrio.
Necesito aire en el pulmón
del cielo de tus labios.
La ventana ha cedido al Sol
que me aporta calor y algo de pena.
No queda nada de alcohol
quién fuese Cristo en la última cena.
No sé si mandarte una postal
tatuada de ilusiones,
o alucinarme un carnaval
lleno de pasodobles.
Mi corazón vadea a popa
no sé dónde está mi ropa
la habré perdido junto al miedo.
No me canso de quitarme el sombrero
cuando llueve por mojarme las canciones
y no me daré cuenta
en esta puta vida
que lo que yo quiero
es llenarte tus rincones.
No me canso de mirarte a la cara.
No me canso de vivir en escenarios
y no hay más adversarios
que nosotros de espaldas.
Que el amor son tres flores
que se riegan a diario
Las pupilas ya sacian su sed
en el veneno de la enredadera.
Invento el color tambien
de las vocales con sabor a fresa.
Visita la tarde verde azul,
ángel de luz de cárcel.
La mar arde y no estás tú
y se hace menos tarde.
La ventana prescindió del Sol
que va de emigracion hasta mañana.
Ýa llegó la ansiada Luna
que nunca nos evita las miradas.
Hay un paraíso en cada piel
y un dios en cada hombre.
Yo sigo poniendo en el sofá
cojines de canciones.
Mi corazón vadea a popa
no sé dónde está mi ropa
la habré perdido junto al miedo.
No me canso de quitarme el sombrero
cuando llueve por mojarme las canciones.
Y no me daré cuenta
en esta puta vida
que lo que yo quiero
es rellenar tus rincones.
No me canso de mirarte a la cara.
No me canso de vivir en escenarios.
Y no hay más adversarios
que nosotros de espaldas.
Que el amor son tres flores
que se riegan a diario
La vida son tres flores
que se riegan a diario.