Con la puerta casi abierta, el balcón de par en par, me ha encontrado el sol desnuda al entrar. Mi sonrisa en tu maleta, el calor y mi sal, en la cama donde acabas de amar.
Vestida de besos me voy, casi embriagada en tu olor, comiéndole el tiempo al reloj, para unirme a tu piel y volver a nacer.
Vivo otra vez alimentándome de la magia en la mirada, sin miedo a aprender que no hay por qué temer.
Quiero beber a sorbos el placer de sentir que has confiado, que vuelvo a querer. Ven a calmar mi sed, y abrázame.
Conteniendo con mis labios el fuego que me das, voy ardiendo a medias con tu mirar. Hoy mi reino está en tus labios, el tuyo es mi paz, un respiro para continuar.
Vestida de besos me voy, casi embriagada en tu olor, comiéndole el tiempo al reloj, para unirme a tu piel y volver a nacer.
Vivo otra vez alimentándome de la magia en la mirada, sin miedo a aprender que no hay por qué temer.
Vestida de besos me voy, casi embriagada en tu olor, comiéndole el tiempo al reloj, para unirme a tu piel y volver a nacer.
Vivo otra vez alimentándome de la magia en la mirada, sin miedo a aprender que no hay por qué temer.
Quiero beber a sorbos el placer de sentir que has confiado, que vuelvo a querer. Ven a calmar mi sed, y abrázame.
Conteniendo con mis labios el fuego que me das, voy ardiendo a medias con tu mirar. Hoy mi reino está en tus labios, el tuyo es mi paz, un respiro para continuar.
Vestida de besos me voy, casi embriagada en tu olor, comiéndole el tiempo al reloj, para unirme a tu piel y volver a nacer.
Vivo otra vez alimentándome de la magia en la mirada, sin miedo a aprender que no hay por qué temer.