Detrás del ojo un recuerdo,
tras el recuerdo un problema,
y en el problema una historia
que no se pudo contar.
Detrás del cuento un intento,
tras el intento un fracaso,
con el fracaso una angustia
que se empezaba a estancar.
Y en el estanque una huella,
la vieja marca del karma
que te persigue y te muestra
mucho antes de llegar.
Es la larva de tu estigma
que dibuja una consigna
y te pone en el camino
que todos llaman destino.
Y no sé adónde conduce
pero está lleno de cruces
de señales luminosas
que se encienden y se apagan.
Y voy derecho al meollo
sugiriendo en éste clima
que levantés la cortina
y abras el taparrollos.
Vas a encontrar la basura
esa que junta el tiempo
y en algún hueco irredento
va a florecer la fisura.
Entonces te encargo, hermano
el laburito es sencillo
de tomar pico y martillo
y arreglar con propia mano.
De tomar pico y martillo
y arreglar con propia mano.
Y en el estanque una huella,
la vieja marca del karma
que te persigue y te muestra
mucho antes de llegar.
Ese agujero mal sano
por donde se cuela el frío
arrasando con los bríos
de éste, el sueño soberano.
Que recibió tantos bollos
por innumerables causas
y aunque el dolor no dé pausa,
voy a abrir el taparrollos.
Y aunque el dolor no dé pausa,
voy a abrir el taparrollos.
Voy a abrir el taparrollos.
tras el recuerdo un problema,
y en el problema una historia
que no se pudo contar.
Detrás del cuento un intento,
tras el intento un fracaso,
con el fracaso una angustia
que se empezaba a estancar.
Y en el estanque una huella,
la vieja marca del karma
que te persigue y te muestra
mucho antes de llegar.
Es la larva de tu estigma
que dibuja una consigna
y te pone en el camino
que todos llaman destino.
Y no sé adónde conduce
pero está lleno de cruces
de señales luminosas
que se encienden y se apagan.
Y voy derecho al meollo
sugiriendo en éste clima
que levantés la cortina
y abras el taparrollos.
Vas a encontrar la basura
esa que junta el tiempo
y en algún hueco irredento
va a florecer la fisura.
Entonces te encargo, hermano
el laburito es sencillo
de tomar pico y martillo
y arreglar con propia mano.
De tomar pico y martillo
y arreglar con propia mano.
Y en el estanque una huella,
la vieja marca del karma
que te persigue y te muestra
mucho antes de llegar.
Ese agujero mal sano
por donde se cuela el frío
arrasando con los bríos
de éste, el sueño soberano.
Que recibió tantos bollos
por innumerables causas
y aunque el dolor no dé pausa,
voy a abrir el taparrollos.
Y aunque el dolor no dé pausa,
voy a abrir el taparrollos.
Voy a abrir el taparrollos.