Tango
1921
Música: José Ricardo / Carlos Gardel
Letra: Celedonio Flores
Desde lejos se te embroca , pelandruna abacanada,
que naciste en la miseria de un cuartucho de arrabal...
hay um algo que te vende, yo no sé si es la mirada,
o la forma de sentarte, de mirar de estar parada
o tu cuerpo acostumbrado a las pilchas de percal.
Ese cuerpo que hoy te lucen los compases cadenciosos
del candonbe de algún tango en los brazos de algún gil,
mientras luce tu silueta y tu traje de colores,
entre risa y piropos de muchachos seguidores entre el huno de los puros y el champán de Armenonville.
Son mentiras, no fue un guapo haragán ni prepotente
ni un cafisho veterano el que al vicio te mando...
Vos rodaste por tu c**pa y no fue inocentemente...
¡berretines de bacana que tenías en la mente
desde el día que un magnate cajetilla te engrupio !
Yo me acuerdo, no tenías ni camisa que ponerte,
hoy usas ajuar de seda con rositas rococó,
¡me reviente tu presencia... pagaría por no verte...
hasta el nombre te han cambiado como has cambiado de suerte:
ya no sos mi Margarita, ahora te llaman Margot!
1921
Música: José Ricardo / Carlos Gardel
Letra: Celedonio Flores
Desde lejos se te embroca , pelandruna abacanada,
que naciste en la miseria de un cuartucho de arrabal...
hay um algo que te vende, yo no sé si es la mirada,
o la forma de sentarte, de mirar de estar parada
o tu cuerpo acostumbrado a las pilchas de percal.
Ese cuerpo que hoy te lucen los compases cadenciosos
del candonbe de algún tango en los brazos de algún gil,
mientras luce tu silueta y tu traje de colores,
entre risa y piropos de muchachos seguidores entre el huno de los puros y el champán de Armenonville.
Son mentiras, no fue un guapo haragán ni prepotente
ni un cafisho veterano el que al vicio te mando...
Vos rodaste por tu c**pa y no fue inocentemente...
¡berretines de bacana que tenías en la mente
desde el día que un magnate cajetilla te engrupio !
Yo me acuerdo, no tenías ni camisa que ponerte,
hoy usas ajuar de seda con rositas rococó,
¡me reviente tu presencia... pagaría por no verte...
hasta el nombre te han cambiado como has cambiado de suerte:
ya no sos mi Margarita, ahora te llaman Margot!