Al mirar el cielo azul a Cupido descubrí,
disparaba con sus flechas pero el blanco ni le ví.
Tal vez yo o tal vez tú, tal vez a ti te alcanzarán,
pero ya te darás cuenta pues se clavan de verdad.
Aquí está, viene ya tan feliz,
con sus flechas de amor para tí,
quizás también para mi,
si también para mi.
Esas flechas van contigo donde quiera que tú vas,
están entre tu pelo y en tu forma de mirar,
son las flechas que se clavan una vez y otra vez más,
esas flechas van contigo donde quiera que tú vas.
Y verás que te dirán que no tienes corazón,
y que nunca te preocupas de pensar en el amor.
Es igual, pues al final a todos tiene que tocar,
y las flechas se reparten pues Cupido viene y va.
Aquí está, viene ya tan feliz,
con sus flechas de amor para tí,
quizás también para mi,
si también para mi.
Esas flechas van contigo donde quiera que tú vas,
están entre tu pelo y en tu forma de mirar,
son las flechas que se clavan una vez y otra vez más,
esas flechas van contigo donde quiera que tú vas.
Aquí está, viene ya tan feliz,
con sus flechas de amor para tí,
quizás también para mi,
si también para mi.
Esas flechas van contigo donde quiera que tú vas,
están entre tu pelo y en tu forma de mirar,
son las flechas que se clavan una vez y otra vez más,
esas flechas van contigo donde quiera que tú vas.
Y esas flechas van contigo donde quiera que tú vas,
están entre tu pelo y en tu forma de mirar,
son las flechas que se clavan una vez y otra vez más,
esas flechas van contigo donde quiera que tú vas
disparaba con sus flechas pero el blanco ni le ví.
Tal vez yo o tal vez tú, tal vez a ti te alcanzarán,
pero ya te darás cuenta pues se clavan de verdad.
Aquí está, viene ya tan feliz,
con sus flechas de amor para tí,
quizás también para mi,
si también para mi.
Esas flechas van contigo donde quiera que tú vas,
están entre tu pelo y en tu forma de mirar,
son las flechas que se clavan una vez y otra vez más,
esas flechas van contigo donde quiera que tú vas.
Y verás que te dirán que no tienes corazón,
y que nunca te preocupas de pensar en el amor.
Es igual, pues al final a todos tiene que tocar,
y las flechas se reparten pues Cupido viene y va.
Aquí está, viene ya tan feliz,
con sus flechas de amor para tí,
quizás también para mi,
si también para mi.
Esas flechas van contigo donde quiera que tú vas,
están entre tu pelo y en tu forma de mirar,
son las flechas que se clavan una vez y otra vez más,
esas flechas van contigo donde quiera que tú vas.
Aquí está, viene ya tan feliz,
con sus flechas de amor para tí,
quizás también para mi,
si también para mi.
Esas flechas van contigo donde quiera que tú vas,
están entre tu pelo y en tu forma de mirar,
son las flechas que se clavan una vez y otra vez más,
esas flechas van contigo donde quiera que tú vas.
Y esas flechas van contigo donde quiera que tú vas,
están entre tu pelo y en tu forma de mirar,
son las flechas que se clavan una vez y otra vez más,
esas flechas van contigo donde quiera que tú vas