Balanceándose en un sulki
con su yegüita lerdona
va camino a Monte Grande
mi buena Comadre Dora.
Lugareña conocida
por su virtud curandera
bruja el martes por la noche
le reza a un diablo de tela.
La c**brera de su rancho
llena de ganchos de alambre
guarda b****os, ropa y fotos
de tantos trabajos que hace.
Por pagarle sus favores
le canto, Comadre Dora
deme un gajito de muña
para prendar una moza.
Con un rosario de huesos
y un puñadito de guano
va secando embichaduras
mingadas por sus paisanos.
Se adormece un angelito
cuando le cierra la frente
y ahuyentando la ojeadura
su agua bendita y aceite.
Enrollando un trapo rojo
sus manos miden ombligos,
y encogidos del empacho
los changos manchan el piso.
Mi buena comadre Dora
cuando la llamen del cielo
no se olvide sus yuyitos
por si algún santo anda enfermo.
con su yegüita lerdona
va camino a Monte Grande
mi buena Comadre Dora.
Lugareña conocida
por su virtud curandera
bruja el martes por la noche
le reza a un diablo de tela.
La c**brera de su rancho
llena de ganchos de alambre
guarda b****os, ropa y fotos
de tantos trabajos que hace.
Por pagarle sus favores
le canto, Comadre Dora
deme un gajito de muña
para prendar una moza.
Con un rosario de huesos
y un puñadito de guano
va secando embichaduras
mingadas por sus paisanos.
Se adormece un angelito
cuando le cierra la frente
y ahuyentando la ojeadura
su agua bendita y aceite.
Enrollando un trapo rojo
sus manos miden ombligos,
y encogidos del empacho
los changos manchan el piso.
Mi buena comadre Dora
cuando la llamen del cielo
no se olvide sus yuyitos
por si algún santo anda enfermo.