He entendido el Don, el Poder y la Gracia
de aquellas vidas que un día toqué.
Se desvanecen en el agua y allí las dejo correr.
No habrá despedidas, ni queja, ni llanto
para quien bailó en mi fiesta, en mis manos.
Cruzaré la puerta sin mirar atrás.
Tampoco esperarán.
No me abandonarán
si me he marchado.
No romperán mi corazón
si lo he arrancado.
Llenaré de gracia el último aliento,
llevaré mi suerte a otro lugar.
El Don es saber que no es un lamento,
ni me consolará.
No me abandonarán
si me he marchado.
No romperán mi corazón
si lo he arrancado.
de aquellas vidas que un día toqué.
Se desvanecen en el agua y allí las dejo correr.
No habrá despedidas, ni queja, ni llanto
para quien bailó en mi fiesta, en mis manos.
Cruzaré la puerta sin mirar atrás.
Tampoco esperarán.
No me abandonarán
si me he marchado.
No romperán mi corazón
si lo he arrancado.
Llenaré de gracia el último aliento,
llevaré mi suerte a otro lugar.
El Don es saber que no es un lamento,
ni me consolará.
No me abandonarán
si me he marchado.
No romperán mi corazón
si lo he arrancado.